Se fallaron los premios Ig Nobel, una parodia de los verdaderos premios Nobel que cada año galardona a las investigaciones más disparatadas de la temporada. Al contrario de lo que ocurre con los verdaderos Nobel, no hay categorías establecidas, pues pueden variar, dependiendo de las investigaciones que se consideren merecedoras.
Esta vez se han premiado la combinación de geología y química, la literatura, la ingeniería mecánica, la salud pública, la comunicación, la medicina, la nutrición, la psicología, la educación y la física. Y algo interesante es que los verdaderos premios Nobel se nos resisten a los españoles, pero parece que con los Ig Nobel sí que triunfamos.
Dos de las investigaciones tienen a investigadores españoles. Una de ellas, de hecho, se ha hecho principalmente desde nuestro país. Pero, dejando eso a un lado, todas las investigaciones premiadas son divertidas, pero también interesantes.
En cuanto al premio, no se trata de una gran suma económica, como con el Nobel, sino 10 trillones de dólares de Zimbabwe. Puede parecer muy apetecible, pero al cambio vienen siendo unos 30 céntimos de euro. Y es que en los Ig Nobel todo es guasa y diversión. Aunque, ojo, porque algunas de sus investigaciones pueden tener aplicaciones de lo más útiles.
En cuanto al premio, no se trata de una gran suma económica, como con el Nobel, sino 10 trillones de dólares de Zimbabwe. Puede parecer muy apetecible, pero al cambio vienen siendo unos 30 céntimos de euro. Y es que en los Ig Nobel todo es guasa y diversión. Aunque, ojo, porque algunas de sus investigaciones pueden tener aplicaciones de lo más útiles.
Unos investigadores procedentes de España, Suiza, Francia y Reino Unido han ganado el Ig Nobel de física por analizar cómo se ve influenciada la marejadilla de los océanos por la actividad sexual de las anchoas. Y es que, cuando estos peces se ponen manos a la obra, hacen grandes cambios a su alrededor.