Este tipo de cáncer es uno de los más letales en el mundo, ya que, en general, solo 1 de cada 20 afectados sobrevive 5 años. Esto se debe a que su diagnóstico suele realizarse una vez el cáncer está en una etapa avanzada, también se debe a la ausencia de tratamientos eficaces que logren curar al paciente.
Según los investigadores, hay indicios que proponen que los cambios identificados en el microbioma fecal no son únicamente una consecuencia del deterioro de la función pancreática. Después del análisis de más de 100 muestras de saliva y unas 212 de heces y tejido pancreático de 136 adultos que habían sido diagnosticados recientemente con enfermedades relacionadas con el páncreas, se llegó a la conclusión de que los microbios intestinales eran más informativos que los bucales, observando la existencia de perfiles microbianos distintos en función de las diferentes muestras de las personas que tenían cáncer de páncreas ductal, pancreatitis crónica o que no padecían ninguna de las enfermedades.
Debido a esto, se logró identificar a los perfiles con la enfermedad sistemáticamente. Con todos estos resultados, los investigadores sostienen que las características del microbioma surgen en una fase temprana y que, en consecuencia, el microbioma de las heces puede detectar la enfermedad en su fase inicial. Añaden que los resultados tienen un valor clínico limitado debido a la naturaleza del estudio, por lo que serán necesarias más pruebas antes de llegar a una conclusión.Este estudio ha permitido abrirnos las puertas hacia un posible cambio en el diagnóstico del cáncer de páncreas, a pesar de que sea necesario la realización de más pruebas que tengan como fin averiguar si el perfil microbiano es específico del cáncer de páncreas o común con otros tipos de cáncer, esta investigación representa una gran contribución en la generación de marcadores predictivos.
Fuentes: ConSalud.es, 20 minutos