Se trata de uno de los mayores arrecifes de coral del mundo situados a profundidades superiores a 30 metros, en la llamada zona crepuscular. Los investigadores resaltan lo poco habitual de encontrar un arrecife tan grande, de unos 3 km de longitud y con una anchura de entre 30 y 70 metros, situado a este tipo de profundidades, en un estado tan impecable, saludable y sin pruebas de que haya sufrido impacto alguno por actividad humana.
Esto pone en evidencia el escaso conocimiento que tenemos de los océanos. Conocemos mejor la superficie lunar que las profundidades del océano, solo se ha cartografiado el 20% de los fondos marinos.
Hasta ahora, muy pocos científicos han podido localizar, investigar y estudiar los arrecifes de coral a más de 30 metros de profundidad. Sin embargo, las nuevas tecnologías están permitiendo realizar inmersiones más largas a estas profundidades. Esta misión exploratoria fue posible gracias a un equipo de buceo de última generación controlado por ordenador, que proporciona a los buceadores una mezcla especial de gas a base de helio. Esta mezcla protege contra narcosis y permite realizar inmersiones más profundas durante períodos más largos. En total, el quipo efectuó inmersiones por un total de unas 200 horas para estudiar el arrecife y pudo presenciar el desove del coral.
En los próximos meses está previsto realizar más inmersiones para seguir investigando el arrecife. El hecho de que un arrecife tan extenso, en la zona crepuscular, se encuentre en un estado tan primitivo plantea interesantes cuestiones, ya que además se libró de una enfermedad que afectó hace unos años a otros ecosistemas vecinos. "La Polinesia Francesa sufrió un importante evento de blanqueamiento de corales en 2019. Sin embargo, este arrecife no parece haber sido afectado significativamente. El descubrimiento de este arrecife en una condición tan prístina es una buena noticia y puede inspirar la conservación futura. Creemos que los arrecifes más profundos pueden estar mejor protegidos del calentamiento global", señala la Dra. Laetitia Hedouin.