La pregunta es llamativa y extravagante y cuya respuesta es que sí.
Los mejillones podrían ser una solución parcial para los serios problemas alimentarios que afrontara el ser humano a causa del cambio climático.
Esto lo argumenta Xabier Irigoien, es un director científico de Azti.
La reflexión de Xabier Irigoien no solo plantea que los mejillones puedan ser una solución, sino que ya lo fueron en un pasado.
Que los antepasados de los humanos modernos incluyeron marisco en su dieta es un dato de los inicios de la paleoantropología.
Los concheros, las acumulaciones de millones de miles de conchas de los ejemplares consumidores, la basura de mariscadas prehistóricas, son un tipo de yacimiento arqueológico.
La cueva de Santimamiñe, contaba con uno enorme, que fue excavado en 1931.
Lo que se ha plantado más recientemente es que este tipo de alimentación tuvo un papel fundamental en la evolución humana, hasta el punto de considerarla clave para su supervivencia. Hacia entre 200y 150000 años, la incipiente humanidad luchaba contra las condiciones climáticas de África.
Una larga era glacial había dificultado la búsqueda de alimentos y se discute hasta que punto la población se redujo a unos pocos cientos de individuos, pero hay pruebas fehacientes de que los humanos modernos sobrevivieron en refugios costeros alimentándose de moluscos.
En lo que respecta a la nutrición, "aparte de las calorías, se necesitan varios nutrientes esenciales para una dieta completa, cuya carencia provoca enfermedades", entre esos nutrientes son importantes "los ácidos grasos Omega 3" Cerca del 80% de estos ácidos "que consumimos provienen de la pesca y la acuicultura".
Los mejillones son una fuente de proteínas y ácidos grasos esenciales que pueden cultivarse a bajo coste y en las regiones donde mas se necesitan los alimentos.
Aunque obviamente los mejillones por sí solos, no salvaran la humanidad; El suministro de alimentos requerirá la combinación de distintos enfoques en diferentes regiones, pero la acuicultura de moluscos es una de las pocas opciones que quedan sin explotar, que puede producirse donde más se necesita". Pero en todo caso, como todo el planeta necesitará ácidos grasos esenciales, la mitilicultura en las zonas costeras, y la explotación de mariscos, podría contribuir a aumentar los ingresos de esos países al producir algo esencial para el resto de la humanidad.
Fuentes: HOY, Las Provincias