El corazón tiene una capacidad muy limitada de autocuración, sus células musculares se reproducen a una tasa de solo 0'5 % por año. Las células muertas son reemplazadas por gruesas capas de tejido cicatricial duro y rígido, por lo que distintas partes del corazón dejan simplemente de funcionar.
La única opción médica para pacientes con insuficiencia cardíaca es un trasplante de corazón, pero nunca se conseguirá el número de donantes que se necesita. La medicina de células madres puede ofrecer una alternativa, generan vasos sanguíneos que están dañados y mejoran el flujo sanguíneo al corazón, pero no se vuelve a recuperar el músculo perdido.
Un equipo de investigadores del Imperial College de Londres está trabajando en los parches cardíacos. Son pequeños fragmentos de músculo cardíaco creados en el laboratorio, tomando células sanguíneas y reprogramándolas en un tipo específico de células madre que se puede convertir en cualquier tejido humano, en este caso, en músculo cardíaco, vasos sanguíneos y epicardio. Estos parches tienen más posibilidades de ser asimilados por el paciente, ya que genera tejido completamente funcional que late y se contrae.
La única opción médica para pacientes con insuficiencia cardíaca es un trasplante de corazón, pero nunca se conseguirá el número de donantes que se necesita. La medicina de células madres puede ofrecer una alternativa, generan vasos sanguíneos que están dañados y mejoran el flujo sanguíneo al corazón, pero no se vuelve a recuperar el músculo perdido.
Un equipo de investigadores del Imperial College de Londres está trabajando en los parches cardíacos. Son pequeños fragmentos de músculo cardíaco creados en el laboratorio, tomando células sanguíneas y reprogramándolas en un tipo específico de células madre que se puede convertir en cualquier tejido humano, en este caso, en músculo cardíaco, vasos sanguíneos y epicardio. Estos parches tienen más posibilidades de ser asimilados por el paciente, ya que genera tejido completamente funcional que late y se contrae.
De hecho, investigadores financiados por la British Heart Foundation han demostrado que estos parches son seguros para pasar a ensayos en personas con corazones dañados después de un ataque cardíaco, según una investigación presentada en la Conferencia de la Sociedad Cardiovascular Británica.
En este último estudio, se ha demostrado que estos parches son seguros en conejos y suponen una mejora en la función del corazón después de un infarto. Después de 4 semanas, las exploraciones detalladas mostraron que el ventrículo izquierdo del corazón se estaba recuperando sin desarrollar ningún ritmo cardíaco anormal. Es importante destacar que los parches parecían estar nutridos por los vasos sanguíneos que crecen en ellos desde el corazón. Se utilizarán estos resultados para diseñar ensayos clínicos, primero para probar la seguridad y luego para ver si se pueden lograr los niveles esperados de reparación.
También en Estados Unidos un equipo de científicos de las universidades de Wisconsin, Stanford y Duke intentan crear parches para el corazón. Trabajan en una técnica futura en la que se empleen ecografías y resonancias magnéticas para localizar estructuras cicatrizadas en el corazón. Dependiendo de la cicatriz, imprimirán un parche para el corazón en 3D personalizado. Después, se abrirá la caja torácica y se coserá el parche directamente al corazón, quedando unidos a las arterias y venas existentes.
Uno de los principales desafíos es integrar eléctricamente el parche con el corazón para que ambos latidos estén sincronizados. La ventaja de estos parches es que son más baratos que el trasplante y al estar personalizados no hay tanto rechazo. Si se ajusta y asegura este invento, podría ayudar a muchas personas a llevar una vida normal
En este último estudio, se ha demostrado que estos parches son seguros en conejos y suponen una mejora en la función del corazón después de un infarto. Después de 4 semanas, las exploraciones detalladas mostraron que el ventrículo izquierdo del corazón se estaba recuperando sin desarrollar ningún ritmo cardíaco anormal. Es importante destacar que los parches parecían estar nutridos por los vasos sanguíneos que crecen en ellos desde el corazón. Se utilizarán estos resultados para diseñar ensayos clínicos, primero para probar la seguridad y luego para ver si se pueden lograr los niveles esperados de reparación.
También en Estados Unidos un equipo de científicos de las universidades de Wisconsin, Stanford y Duke intentan crear parches para el corazón. Trabajan en una técnica futura en la que se empleen ecografías y resonancias magnéticas para localizar estructuras cicatrizadas en el corazón. Dependiendo de la cicatriz, imprimirán un parche para el corazón en 3D personalizado. Después, se abrirá la caja torácica y se coserá el parche directamente al corazón, quedando unidos a las arterias y venas existentes.
Uno de los principales desafíos es integrar eléctricamente el parche con el corazón para que ambos latidos estén sincronizados. La ventaja de estos parches es que son más baratos que el trasplante y al estar personalizados no hay tanto rechazo. Si se ajusta y asegura este invento, podría ayudar a muchas personas a llevar una vida normal