Esta novedosa tecnología de navegación quirúrgica , que ya se ha usado en siete pacientes, lo que permite es una mayor precisión y repetibilidad en las cirugías de corrección de la malformación en menores de un año y aseguran resultados óptimos. Además, se reducirá la dependencia en la experiencia y valoración subjetiva de los cirujanos durante el procedimiento.
El desarrollo y validación de la precisión de este procedimiento ha sido publicado en la revista Scientific Reports y es el primer trabajo de investigación en aplicar la planificación digital individualizada y la navegación quirúrgica para el tratamiento de la craneosinostosis.
La craneosinostosis consiste en la fusión prematura de una o varias suturas del cráneo, generando malformaciones craneales y asimetría de la cara del bebé. Estas malformaciones pueden ocasionar un aumento de la presión intracraneal impidiendo el correcto crecimiento y desarrollo del cerebro. La intervención en estos casos quirúrgica es necesaria para poder normalizar la morfología craneal y de la región orbitaria de los pacientes, evitando problemas durante el crecimiento posterior. Puede afectar a unos cien niños al año en España.
La cirugía para el tratamiento de la craneosinostosis consiste en cortar el tejido óseo afectado, remodelarlo a la forma más apropiada y volverlo a colocar en el paciente en la posición adecuada para que la morfología craneal sea la deseada. La precisión en la remodelación y en la colocación del hueso es muy importante, ya que pequeñas variaciones pueden afectar negativamente al resultado funcional y estético del paciente.
Hasta ahora , este procedimiento se basaba en la valoración subjetiva de los cirujanos teniendo en cuenta su experiencia previa. Tras años trabajando en este proyecto, estos investigadores han desarrollado un flujo de trabajo basado en la planificación preoperatoria virtual a la medida en cada paciente y la tecnología de navegación quirúrgica para objetivar el procedimiento quirúrgico.
El triple sistema de guiado, combina la navegación quirúrgica , fotografía tridimensional y realidad aumentada, esta tecnología sirve para conocer la posición de los fragmentos óseos con una precisión milimétrica en cualquier momento de la reconstrucción quirúrgica. Con la fotografía tridimensional se reconstruye el cráneo del bebé y se puede conocer cualquier variación antes, durante y después de la intervención.
Durante la operación, una pantalla de alta resolución próxima al campo quirúrgico permite al personal médico visualizar una representación con modelos tridimensionales la posición real de los fragmentos óseos con respecto a la posición final planificada antes de la cirugía. De esta forma, los cirujanos pueden comprobar en todo momento que están cumpliendo los objetivos definidos durante la fase de la planificación quirúrgica y pueden realizar correcciones para asegurar un resultado óptimo.
Además, integra la visualización con realidad aumentada, que posibilita superponer la imagen virtual de la planificación en el campo quirúrgico para los cirujanos puedan comprobar la posición de los fragmentos de hueso gracias a la navegación quirúrgica. Con ella, facilita al equipo de profesionales asegurar unos buenos resultados estéticos y funcionales para los pacientes.
Para conseguir esos mejores resultados, el Hospital Gregorio Marañón está trabajando con el Children’s National Hospital de la Universidad de Washington DC (Estados Unidos) para obtener, según las características del bebé, los estándares más adecuados a su edad, estructura ósea y futuro desarrollo. Asimismo, con vista al futuro, estos investigadores españoles están colaborando junto con este centro estadounidense para introducir nuevos avances en la planificación y el tratamiento de la craneosinostosis.
Fuente: La Razón