En 2017 científicos del Instituto Max Planck , situado en Alemania, secuenciaron por primera vez el ADN de dichas personas.
Una empresa de tecnología en ADN , construyó modelos 3D de rostros de momias con la ayuda de un fenotipado forense ( aquello capaz de predecir el aspecto humano a través del ADN) , todo esto fue gracias a la reconstrucción genoma hablada anteriormente.
Este análisis se utilizó para saber el color de los ojos, del cabello, de la piel , de las pecas y la forma facial que tuviese cualquier persona de origen étnico.
Estos tres hombres se han reconstruido empleando los datos genéticos extraídos de sus restos embalsamados.
Tras la investigación de estos tres individuos, se observó que vivieron entre 2023 y 2.797 años , que pertenecen a la antigua comunidad del Nilo , produjeron una serie de compuestos parecidos a individuos de 25 años y tenían la piel de color marrón claro y ojos y cabello oscuros. La composición genética era más parecida a la de los individuos modernos del Mediterráneo o del Medio Oriente que a la de los egipcios modernos.
Un ejemplo visto sería, una persona tiene ojos verdes con un 61% de confianza , ojos verdes o azules con un 79% de la misma y un 99% no tiene los ojos marrones ; la forma facial se puede establecer según la raza y otros signos . Después de haber obtenido toda está información , construyen un dispositivo electrónico.
Los investigadores crearon cuadrículas en 3D de los rasgos faciales de dichas momias y utilizaron mapas de calor para que se pudiesen ver las diferencias y definir los detalles de cada individuo.
Todas estas diferencias destacaron para después crear caras iguales , que se combinaron con reducciones de pigmentación para producir composiciones de individuos con 25 años.
Todas estas técnicas revolucionaron el análisis del ADN antiguo , ya que , se podía aplicar la secuencia del genoma y la bioinformática a muestras de este.
Las momias fueron encontradas en un sitio arqueológico en el río Nilo que estuvo habitado desde el 3.250 a.C hasta el 700 d.C , fueron encontrados entre los 151 individuos embalsamados (enterrados entre 1.380 a.C y 425 d.C) y su ADN fue secuenciado por expertos del instituto Max Planck.
Los investigadores extrajeron datos precisos de todo el genoma del ADN de esas tres momias antiguas y fragmentos utilizables de otras 90. Las muestras de todo el genoma fueron las primeras tomadas de los restos de estas momias momificadas.
Para leer los tramos de cualquier ADN presente en una muestra y rescatar aquellos que son similares al ADN humano , se utilizaron métodos de secuenciación de próxima generación, las lecturas completas permitieron descubrir patrones de daño asociados con el ADN antiguo.
Esto hizo que los resultados del estudio fuesen muchos más fiables que los resultados de cualquier investigación de ADN de momias aparecido antes , ya que, los científicos se planteaban si los datos genéticos de las momias podrían ser confiables incluso si se pudiesen recuperar, ya que, el clima de Egipto es cálido , tenían altos niveles de humedad en tumbas y productos utilizados en técnicas de embalsamiento pudiesen contribuir a la degradación del ADN.