El pasado 13 de Enero de 2021 la Unión Europea a través de la EFSA (Agencia para la Seguridad Alimenticia), aprobó la producción y comercialización del gusano de la harina como alimento seguro para el consumo humano. La empresa que quiera comercializarlo debe enviar un dosier a la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, que tras comprobar que el producto es sano, lo tramitará a la Comisión Europea para su aprobación.
Este gusano es una buena fuente alternativa de proteínas, que en otras culturas ya es su consumo tradicional. Estos insectos son muy ricos en nutrientes, fáciles de producir sin generar un gran impacto medioambiental, y mucho más económicos que otras proteínas animales.
Este pequeño animal podrá utilizarse como alimento en sí mismo, presentado seco y entero, o molido en forma de harina. Así, ya se venden en pequeñas bolsas o en paquetitos como un snack aderezado con especias, saborizantes o salsas, y se puede emplear para elaborar galletas dulces y saladas, productos de panadería, embutidos y sustitutos vegetales de la carne, alimentos y suplementos deportivos. Además, también puede usarse para la alimentación y suplementación de animales.