Las células de las esponjas que se encuentran en el sistema digestivo, podrían marcar un comienzo hacia la revelación del origen del sistema nervioso y su posible evolución.
El 4 de noviembre de 2021, se ha publicado en la revista ‘Science’ un estudio que anuncia sobre un sistema de comunicación celular que aplican las esponjas para regular la alimentación y eliminar microbios.
Las neuronas de los animales se comunican mediante reacciones químicas a través de la sinapsis. Los científicos han descubierto que las esponjas marinas tienen ciertos genes que codifican proteínas las cuales participan de ayudantes en la sinapsis, lo más sorprendente es la inexistencia de neuronas en estas.
Detlev Arendt y un grupo de científicos del Laboratorio Europeo de Biología Molecular en Heidelberg, secuenciaron ARN proveniente de células de la Spongilla lacustris, una esponja de agua dulce.
Los investigadores han descubierto que la esponja marina contiene 18 diferentes tipos de células. Los genes sinápticos que se situaban en los alrededores de las cámaras digestivas de las esponjas de mar, estaban activos, con esto los científicos encargados de la investigación sugirieron que la forma de comunicación celular podía compaginar la alimentación por filtración. Los escáneres utilizados por estos profesionales para estudiar las células, las cuales llamaron Neuroides Secretoras, mostraron que, para alcanzar los coanocitos, envían unas extensas ramas.
Los científicos piensan que las extensas ramas anteriormente mencionadas posibilitan la comunicación con los coanocitos, así deteniendo el sistema de agua eliminando residuos y microbios sin identificar. Pero las Neuroides Secretoras no son nervios, con lo cual no hay signos de sinapsis que conceden a las neuronas comunicarse velozmente. Sin embargo, estas células podrían haberse adherido al sistema nervioso de los animales, concretamente a la sinapsis, durante el proceso de la evolución. El origen del sistema nervioso podría encontrarse en las esponjas marinas.