Este proceso de estudio comenzó por la idea de que la literatura con respecto a este músculo existente no es clara y a veces es contradictoria.
El masetero a veces se describe con una sola capa, a veces con dos y cuando se ha descrito con tres capas, se ha visto como una variación particular, que los expertos decidieron investigar.
Para lograr este descubrimiento, los investigadores estudiaron la estructura de la musculatura de la mandíbula, imágenes tomográficas, secciones de tejido de personas muertas que donaron sus cuerpos a la ciencia y datos de resonancia magnética de una persona viva.
Sin embargo, la función de este nuevo músculo es totalmente diferente a las de sus dos capas continuas, La primera capa se encarga de elevar la mandíbula, la segunda ayuda a que no se vaya ni hacia atrás ni hacia adelante; pero esta sección profunda del músculo masetero se distingue claramente de las otras dos capas en términos de su función y disposición. La disposición de las fibras musculares sugiere que esta capa está involucrada en la estabilización de la mandíbula inferior. También parece ser la única parte del masetero que puede tirar de la mandíbula inferior hacia atrás, es decir, hacia la oreja la ayuda a retractar la mandíbula, estabilizarla y cerrarla.
Este hallazgo resulta importante para odontólogos y cirujanos, ya que indica que el masetero está formado y se comporta de una manera distinta a lo que hasta ahora se había pensado. Además, demuestra que incluso después de todos los estudios anatómicos realizados en el cuerpo humano aún hay partes desconocidas.
Fuentes: El Confidencial, iSanidad.