El biochip utilizado, ya se había empleado con éxito por investigadores de la UPM para albergar neuronas de invertebrados, demostrando su uso para acoger diferentes tipos de células y tejidos. El estudio fue publicado en la revista Biotechnology Journal. Gracias a investigadores de la UPM y de la UC3M se ha podido demostrar en modelos de piel tridimensional.
En un principio, este chip se usó en vinilo biocompatible y micromecanizado. Los dispositivos microfluídicos se efectuaron mediante fotolitografía: una técnica compleja y de coste elevado. Por otra parte, la tecnología empleada por los investigadores de estas universidades es muy prometedora, barata, accesible y versátil, incluso modifica diseños a un coste cero.
Este dispositivo permite cultivar piel in vitro en su interior. Tiene dos canales divididos superpuestos separados por una membrana porosa. Por el canal inferior se simula el flujo sanguíneo y por el canal superior se genera la piel nutrida del medio de cultivo que fluye por el canal inferior mediante la membrana. Las bombas de jeringa de gran presión permiten controlar todos los fluidos. El procedimiento se realiza en una sala de cultivo celular y ambiente estéril. Los biochips se incuban en una atmósfera controlada de humedad, con el 5 por ciento de CO₂ y 37º de temperatura. Esto fue explicado por científicos del Departamento de Bioingeniería e Ingeniería Aeroespacial de la UC3M.
Este dispositivo permite cultivar piel in vitro en su interior. Tiene dos canales divididos superpuestos separados por una membrana porosa. Por el canal inferior se simula el flujo sanguíneo y por el canal superior se genera la piel nutrida del medio de cultivo que fluye por el canal inferior mediante la membrana. Las bombas de jeringa de gran presión permiten controlar todos los fluidos. El procedimiento se realiza en una sala de cultivo celular y ambiente estéril. Los biochips se incuban en una atmósfera controlada de humedad, con el 5 por ciento de CO₂ y 37º de temperatura. Esto fue explicado por científicos del Departamento de Bioingeniería e Ingeniería Aeroespacial de la UC3M.
Las técnicas desarrolladas se han verificado en una prueba que ha consistido en la generación de una piel tridimensional con sus dos capas principales. La dermis se ha realizado a base de un hidrogel de fibrina proveniente de plasma humano, mientras que la epidermis se ha conseguido con una monocapa de queratinocitos que se siembran sobre el gel de fibrina. Un nuevo método creado ha permitido controlar la altura de la dermis basada en el flujo paralelo, una técnica que consiste en un proceso de deposición in situ de los compartimentos dérmico y epidérmico.
Se puede llevar a cabo este estudio sobre cualquier otro tipo de tejido que tenga la misma estructura que la piel. Además, existe la posibilidad de modelar en tejidos de una sola monocapa de células, como en los "órganos de un chip". Generar estas células resulta similar a funciones de órganos vivos a escala microscópica y con ello, podremos desarrollar nuevos fármacos y de menos coste.
El objetivo futuro es conseguir una piel madura: una epidermis diferenciada, con todas sus capas. Otro reto se basa en el estudio de la integración de biosensores que monitoricen en tiempo real el estado de la piel, pudiendo probar este modelo como método de testeo.