Sin embargo, un nuevo estudio apunta hacia un mecanismo más destructivo y de mayor duración.
Durante un vuelo de una misión espacial, los investigadores de este estudio descubrieron que el cuerpo humano destruye aproximadamente más de un 54% de glóbulos rojos de lo que lo haría en la Tierra. Estos datos provienen directamente de la sangre.
Las mediciones de la investigación se realizaron a través de análisis de sangre, análisis de hierro y también análisis de aliento de monóxido de carbono. Por cada vez que se exhalaba una molécula de monóxido de carbono, se destruía una molécula de pigmento de glóbulos rojos, lo que era equitativo a la posterior muerte del glóbulo.
También se hizo un estudio del número de muertes de glóbulos rojos que se producían cuando nos encontrábamos en la Tierra, el cuál era 2 millones de glóbulos rojos por segundo. Pero si hacíamos el mismo estudio en la órbita que se encontraba en el espacio el número de muertes de glóbulos rojos era de aproximadamente 3 millones de glóbulos rojos destruidos por segundo.
En condiciones de microgravedad, el cuerpo humano tiende a perder el 10% del líquido de los vasos sanguíneos, por lo que la sangre se acumula en la cabeza y el pecho. Este estudio fue durante años la explicación de la anemia espacial. Pero este estudio no estaba en lo cierto.
La pérdida de glóbulos rojos no compensa la composición de nuestra sangre, por lo que va más allá del viaje espacial.
Un estudio muestra que al espacio, se destruyen más glóbulos rojos y esta destrucción continúa durante todo el viaje espacial.
El estudio dejó de medir la producción de glóbulos rojos ya que ninguno de los astronautas de sus investigaciones sufrió anemia severa, por lo que se pensó que al estar en el espacio los cuerpos de los astronautas producían más glóbulos rojos que normalmente.
Estos hallazgos sugieren que la destrucción de glóbulos rojos, denominada hemólisis, es un efecto principal de la microgravedad en los vuelos espaciales y apoyan que la anemia asociada con los vuelos espaciales es una infección hemolítica que ha de tenerse en cuenta.
FIN