¿Pero cuándo surgió exactamente? ¿Cuándo y cómo desarrollaron los animales la capacidad de galopar? Según la idea más extendida el galope, junto a otras formas de desplazarse como el salto, se desarrolló justo después de que los mamíferos aparecieran en la Tierra, hace unos 210 millones de años. Pero según explican Eric McElroy y Michael Granatosky en un estudio recién publicado en 'Journal of Experimental Biology', la realidad es bien distinta, y el galope pudo desarrollarse mucho antes, hace ya la friolera de 475 millones de años. Es decir, más de 250 millones de años antes de lo que se pensaba. Por lo que no es algo exclusivo de los mamíferos.
Marchas asimétricas: Para los investigadores, el galope es solo un tipo concreto de movimiento que forma parte de una serie de maniobras conocidas como 'marchas asimétricas', en las que el ritmo de las pisadas se distribuye de forma desigual. Entre esas maniobras, además, se incluyen también los saltos (como los de los conejos), las 'muletas' de los anfibios cuando se arrastran fuera del agua con sus aletas, y las 'bateas', que es lo que hacen los peces cuando se empujan con sus aletas pélvicas en los fondos marinos y fluviales.
En su estudio, McElroy y Grantosky explican que, además de los mamíferos, hay muchos otros animales que pueden galopar, como los cocodrilos, o saltar, como lo hacen algunas tortugas. Algo que les hizo preguntarse si los animales podrían haber desarrollado la capacidad de coordinar sus extremidades de forma independiente mucho antes de lo que se pensaba. Y lo que hallaron fue que, efectivamente, los animales 'aprendieron' a llevar a cabo marchas asimétricas hace aproximadamente 472 millones de años, mucho antes de que la vida abandonara los mares para conquistar la tierra firme.
Un árbol genealógico a medida: Para llegar a esta conclusión, los investigadores revisaron la literatura científica disponible y elaboraron un árbol genealógico a medida, que incluía mamíferos, marsupiales, monotremas, reptiles, ranas, sapos y peces de los que se sabe que en la actualidad son capaces de hacer algún tipo de marcha asimétrica. «En total -explica McElroy- recopilamos datos de 308 especies».
Los dos científicos asignaron un valor de '0' a las especies que solo usaban caminatas, trotes y carreras en tiempos regulares, y una puntuación de '1' a las que mostraban signos de algún otro movimiento asimétrico Luego, McElroy y Grantosky hicieron una serie de simulaciones para averiguar las probabilidades de que los modos de andar asimétricos aparecieran antes o después en el árbol evolutivo.
«Nos llevó meses resolver todos los problemas del análisis -prosigue el investigador- pero descubrimos que lo más probable es que hace unos 472 millones de años, los primeros ancestros de casi todos los animales modernos, incluidos los peces, ya fueran capaces de moverse con algún tipo de prototipo de marcha asimétrica».
Una auténtica sorpresa, además, fue descubrir que algunas criaturas actuales, como lagartijas, salamandras, sapos e incluso elefantes, han perdido la capacidad de saltar y galopar, y ello a pesar de tener antepasados en su árbol genealógico que sí que fueron capaces de llevar a cabo esos movimientos.
Por lo tanto, la capacidad de saltar y galopar no es exclusiva de los mamíferos. Casi todos los animales que están vivos hoy en día tienen antepasados que eran capaces de moverse asimétricamente, aunque algunos la perdieron en algún punto de su línea evolutiva. Puede que perdieran los nervios necesarios para coordinar estas maniobras o que se volvieran demasiado grandes, o demasiado lentos, para llevarlas a cabo. En todo caso, todos hemos heredado la capacidad de coordinar movimientos asimétricos de algún antiguo pez que se impulsaba a sí mismo en el fondo del mar con sus aletas mucho antes de que cualquier especie pusiera un pie, o aleta, en tierra.
Fuente: ABC
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