Un nuevo estudio preclínico en ratones, publicado en la revista Science, abre la posibilidad de tratar una gama más amplia de trastornos neurológicos, dirigiéndose solo a células cerebrales que se comportan de manera anormal, sin afectar a las demás. Esta investigación muestra cómo algunas neuronas hiperactivadas pueden apagarse en las convulsiones durante una crisis epiléptica y cuando se comportan de manera anómala.
Como ya sabemos, la epilepsia se lleva el segundo puesto de trastornos neurológicos más comunes que afecta a cualquier tipo de edad. Alrededor de 70 millones de personas en el mundo padecen esta enfermedad, y para España, actualmente, la media de personas que la padecen es de unas 270.000. De todas ellas, 100.000 están afectadas por la epilepsia refractaria, la cual no es combatida por fármacos y debe tratarse mediante cirugía. Gracias a este experimento, estos 100.000 pacientes podrían curarse con una nueva estrategia de terapia genética.
El uso de esta terapia ya se ha estudiado en otros tipos de epilepsia vinculados a mutaciones genéticas específicas, pero esta estrategia, como se ha mencionado anteriormente, quiere focalizarse sobre aquellas células del cerebro que actúan de forma infrecuente. Así pues, los investigadores del grupo Gabriele Lignani en el Departamento de Epilepsia Clínica y Experimental de University College London se han centrado en genes cuya expresión aumenta con la actividad neuronal. Por lo tanto, seleccionaron el gen del canal potasio Kcna1 y su gen regulador c-Fos en el modelo experimental.
Según Science, “muchas enfermedades cerebrales están causadas por una excesiva actividad de un limitado número de células del cerebro”. Esto equivale a un obstáculo en el tratamiento debido a una mayoría de estrategias farmacológicas que dañan el órgano al completo.
“Aunque la terapia génica ofrece potencial para modular la excitabilidad neuronal, una limitación es su incapacidad para distinguir las neuronas involucradas en la patología del circuito de neuronas sanas, adyacentes y entrelazadas”, aclaran los expertos.
Pero para solucionar este problema, utilizaron un modelo de epilepsia para probar una técnica que destruye solo las neuronas hiperactivas e ignora las neuronas normalmente activas. Esta es una estrategia de terapia génica que solo reduce la excitabilidad de las neuronas hiperactivas en circuitos cerrados.
Empleando un vector de virus adenoasociado (AVV), un tipo de vector comúnmente usado en la terapia génica, los investigadores transfirieron el sistema genético en c-Fos y Kcna1 a organoides en cultivo, derivados de células madre humanas procedentes de la piel y a un modelo de epilepsia en ratones. Debido a eso, descubrieron que el vector era capaz de reducir la excitabilidad de las neuronas durante las convulsiones sin afectar negativamente la cognición.
Por lo tanto, esta terapia génica hizo posible que c-Fos module la expresión de Kcna1 solo durante los períodos de mayor actividad neuronal y en aquellas que están hiperactivadas. Así se dieron cuenta en los animales de un efecto antiepiléptico persistente que no se interponía sobre los procesos cognitivos.
“Hemos creado una terapia génica que únicamente se activa en células hiperactivas y se desactiva cuando la actividad vuelve a la normalidad” asegura la autora principal del estudio, Gabriele Lignani.
Además de la epilepsia, los autores explican en el portal de noticias médicas Medscape que el mismo enfoque podría usarse para otras enfermedades neuropsiquiátricas en las que las neuronas están hiperactivadas, como la enfermedad de Parkinson o la Esquizofrenia, entre otras. Así, podríamos estar en camino de dar la clave para crear nuevos tratamientos más efectivos y a su vez con menos efectos secundarios que los actuales para aquellos que deban tomarlos.
"Es esperanzador ver que esta terapia génica funcione en células humanas in vitro y ratones" afirman los expertos.
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