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viernes, 26 de noviembre de 2021

NUEVOS FÁRMACOS QUE REDUCEN LA MORTALIDAD DE LA HEPATITIS C

Un equipo de investigadores del CIBERESP y la Escuela Nacional de Sanidad del ISCIII han publicado en la revista Hepatology un estudio cuyos resultados confirman que la posibilidad de los pacientes de acceder de forma gratuita a los nuevos medicamentos antivirales en el marco del Plan Nacional de Hepatitis C, (iniciado en abril de 2015), ha tenido un impacto muy favorable en la mortalidad relacionada con la enfermedad en España. 

Los resultados muestran una importante aceleración en la escala descendente de los fallecimientos por hepatitis C, pasando de un descenso de 3,2% anual entre 2001-2014 a un 18,4% entre 2015 y 2018. Además, el descenso en los fallecimientos por otras causas relacionadas con la hepatitis C, como el hepatocarcinoma y el VIH, también se aceleró. En cambio, la mortalidad por cirrosis continúo descendiendo al mismo ritmo, y la mortalidad por otras causas no relacionadas con la hepatitis C disminuyó su descenso en el mismo periodo de tiempo.

La infección por hepatitis C continúa siendo una causa importante de mortalidad hepática en muchos países. Sin tratamiento adecuado, entre un 75 y un 85% de estas infecciones evolucionan a hepatitis crónicas, de las que a su vez un 10-20% generan cirrosis hepática o hepatocarcinoma, lo que eleva considerablemente el riesgo de mortalidad prematura.

Hasta la llegada de antivirales de acción directa en 2014, los esfuerzos para reducir la carga de enfermedad por hepatitis C habían sido poco efectivos, pero estos nuevos antivirales cambiaron de forma radical el panorama, ya que suponían un tratamiento corto, sencillo y tolerado por los pacientes. Más del 95 % de las personas con hepatitis C tratadas con estos nuevo antivirales muestran niveles indetectables en sangre del ARN del virus, lo que supone un aumento muy significativo en los niveles de curación de la enfermedad.

La aparición de estos antivirales altamente eficaces derivó en el desarrollo y publicación del Plan Nacional de hepatitis C en abril de 2015 para promover un diagnóstico y tratamiento adecuados, ya que la hepatitis C se había convertido en la principal enfermedad infecciosa en España entre 2000-2009. Sin embargo, hasta la fecha, la evidencia sobre el efecto de los nuevos tratamientos en la reducción de mortalidad relacionada con hepatitis C era limitada.

En los últimos años la aparición de los nuevos antivirales de acción directa ha revolucionado el tratamiento de la hepatitis C, aumentando de forma muy significativa las curaciones entre los pacientes, también los incluidos en grupos de muy alto riesgo. Estos fármacos, junto con los nuevos métodos de cribado, han llevado al lanzamiento de nuevos objetivos, mucho más ambiciosos: la OMS confía en que en 2030 se hayan reducido las nuevas infecciones en un 90% y que las muertes hayan disminuido un 65%.

Los resultados del estudio ahora publicado ponen de manifiesto la ventaja de contar con una estrategia nacional que ha permitido el acceso universal y sostenible al tratamiento gratuito con fármacos de alto coste, y consolidan las opciones a medio-largo plazo de erradicación de la hepatitis C en España, un objetivo que aún debe superar retos pendientes como el manejo y extensión de posibles cribados, el acceso global a tratamientos y una atención especial a poblaciones marginales y de riesgo.

Fuente: Bio Tech

NUEVO AGENTE ACTIVO CONTRA PARÁSITOS UNICELULARES


Un grupo de investigadores del Paul Scherrer PSI Institute publicaron en la revista EMBO Molecular Medicine que habían identificado un compuesto químico que podría ser adecuado como agente activo contra diferentes tipos de parásitos unicelulares. Entre ellos se encuentran los patógenos que causan las enfermedades de la malaria y la toxoplasmosis. El objetivo de esta sustancia o agente activo es la proteína tubulina: ayuda a las células a dividirse y, por ello, también es necesaria para la reproducción del parásito.

La idea se basa en la investigación de tumores previamente estudiada: bloquear la proteína tubulina en las células cancerosas evita que se dividan con éxito y, por lo tanto, se multipliquen. Durante mucho tiempo, los médicos han utilizado este análisis con éxito en la quimioterapia y en la inyección de inhibidores de la tubulina en los pacientes.

En la investigación oncológica, la proteína se conoce desde siempre, pero ha recibido poco interés en la parasitología. Sin embargo, los investigadores del PSI, Natacha Gaillard y Ashwani Sharma, han extendido este concepto a los parásitos unicelulares, incluido al agente causante de la malaria (Plasmodium sp) y de la toxoplasmosis (Toxoplasma gondii). Sus células también necesitan la tubulina para dividirse, y según dice el investigador Sharma, cuando esta proteína deja de funcionar como debería, ataca a los parásitos de forma agresiva. Por lo tanto, la tubulina es un buen objetivo farmacológico.

Los agentes causantes de la malaria y la toxoplasmosis pertenecen a los Apicomplexa, un grupo de parásitos unicelulares eucariotas. Sus células contienen un verdadero núcleo eucariota y se reproducen tanto de forma sexual como asexual. Este tipo de agente utiliza a los humanos o a los animales como huéspedes o intermediarios ya que todos los eucariotas producen la proteína tubulina. En ellos causan enfermedades infecciosas que infectan a millones de personas cada año. En forma de filamentos largos, atraviesa las células como una especie de andamio y que durante la división celular, se forma en una zona del  núcleo que separa los cromosomas y los distribuye entre dos células hijas.

Para encontrar y prevenir las sustancias activas contra la tubulina de dichos parásitos, es necesario conocer la estructura exacta de la proteína. Por lo tanto, los investigadores de PSI aislaron la tubulina de células de un protozoo ciliado llamado Tetrahymena thermophila, descubriendo que su proteína es prácticamente idéntica a la Apicomplexa. Esto además les ahorró tener que trabajar con el patógeno de la malaria en el laboratorio al ser muy parecidas.

Usando los avances científicos actuales, los investigadores consiguieron descifrar la estructura molecular de la proteína. Luego buscaron un compuesto químico que pudiera inhibirla. Una base de datos de sustancias presentó cinco candidatos como posibles agentes activos (su eficacia se comprobó en el laboratorio). Los investigadores llamaron al compuesto químico "parabulina", que previene la formación de filamentos proteicos largos y estables de tubulina. Por lo tanto, también previene la división celular.

La parabulina bloquea completamente la proteína en el punto en que los medicamentos contra el cáncer se unen a la tubulina humana de manera similar, produciendo esperanzas para el futuro de la medicina. Los socios colaboradores de PSI de la Universidad de California (EE. UU), probaron el compuesto en Toxoplasma gondii en células humanas. De hecho, el parásito ya no puede reproducirse y además la parabulina casi no tiene ningún efecto sobre las células humanas. “Es una buena señal: la sustancia parece actuar exclusivamente sobre la tubulina del parásito, que es un requisito básico previo para su uso como fármaco contra enfermedades infecciosas”, explica Sharma.

Es razonable suponer que la parabulina es eficaz no solo contra Toxoplasma gondii, sino también contra todos los representantes de Apicomplexa, incluido el patógeno que causa la malaria.

El PSI ha presentado una patente y planea continuar probando la parabulina en el laboratorio y luego convertirla en un medicamento con el apoyo de la industria farmacéutica.

Fuentes: Química, EMBO Molecular Medicine, Equipos y Laboratorio.


viernes, 22 de octubre de 2021

LA PROTEÍNA SUPRESORA DE TUMORES Y ALTERADA EN DIABÉTICOS

Hasta ahora sabíamos que la proteína p53 podría actuar como protector frente al cáncer. Sin embargo, una reciente investigación que publica la prestigiosa revista científica Nature Communications ha descubierto que esta proteína es también la encargada de regular la producción de glucosa, confirmando además que esta, está alterada en pacientes diabéticos. Este hallazgo ha sido posible gracias al estudio realizado por investigadores del CIBEROBN en el CiMUS de la Universidad de Santiago de Compostela (USC), en colaboración con otros grupos tanto internacionales como nacionales.

La p53 es una de las proteínas más estudiadas en el campo de la oncología porque tiene una función importante como supresora de tumores. Antes de conocer esta noticia, sabíamos que las células tumorales mostraban cambios en el metabolismo, lo que les permitía reproducirse a gran velocidad, y que la proteína p53 logra ralentizar su progreso regulando la utilización de glucosa por estas células alteradas y evitando que sean catabolizadas de manera efectiva. Sin embargo, no se ha estudiado el posible papel de p53 en la producción de glucosa hepática en condiciones fisiológicas.

Este estudio muestra cómo p53 es el factor de transcripción básico que promueve la producción de glucosa en el hígado durante el ayuno. En estas condiciones, p53 sufre una modificación postranscripcional denominada O-GlcNAcilación, que promueve su estabilidad y la expresión de PCK1, que es una de las enzimas más importantes involucradas en la producción de glucosa.

Por otro lado, este estudio también describe cómo las principales hormonas que estimulan la producción de glucosa (glucagón, adrenalina y cortisol) requieren O-GlcNAcilación de p53 para inducir la producción de glucosa. Por el contrario, un aumento excesivo en el nivel de p53 O-GlcNAcilación evitará que las señales de insulina funcionen normalmente en el hígado, lo que provocará resistencia a la insulina. Finalmente, se muestra cómo los niveles de enzimas involucradas en la O-GlcNAcilación en el hígado de pacientes con diabetes tipo 2 y cómo los niveles de p53 y PCK1 se incrementan significativamente, lo que representa un avance en la investigación patológica ya que aporta un nuevo enfoque y visión completamente diferente e inesperado de la forma en la que se regula la producción de glucosa en el hígado. Por tanto, este descubrimiento en relación a la proteína p53 podría abrir un nuevo panorama en cuanto al control de glucemia en el organismo y potenciales tratamientos para los pacientes con diabetes.

Mantener los niveles de azúcar en sangre requiere una serie de mecanismos de coordinación para responder a la disponibilidad de alimentos. Por lo tanto, la glucosa se produce durante el ayuno para prevenir la hipoglucemia y la producción de glucosa se suprime después de las comidas para prevenir la hiperglucemia. El hígado juega un papel importante en este proceso porque es el principal productor de glucosa humana. Los pacientes con diabetes han perdido esta coordinación. La diabetes es una enfermedad importante relacionada con la glucosa y una de las afecciones médicas más desafiantes del siglo XXI..Por ello este estudio permite avanzar en la comprensión de los procesos fisiológicos que regulan la producción hepática de glucosa, vital para creer y disponer de ella.

En la realidad aproximadamente 1 de cada 11 adultos en el planeta sufre diabetes y la OMS ha catalogado a esta patología como la séptima causa de muerte a nivel internacional debido al incremento en la incidencia de la diabetes tipo 2, una enfermedad que se caracteriza por una marcada hiperglucemia y una producción hepática de glucosa descontrolada, en un contexto de resistencia a insulina. La diabetes tipo 2 está fuertemente asociada con el estilo de vida, la obesidad, el daño hepático y el síndrome metabólico.

Fuente: BioTech, El Diario, CiMus.



MACHOS DE VIUDAS MARRONES ELIGEN LA MUERTE POR PASIÓN

En un estudio fascinante sobre el comportamiento sexual de las arañas viuda marrón, se ha revelado un fenómeno intrigante: los machos muestr...