Este hecho, es posible gracias a los beneficios que aportan: requieren 100 veces menos de tierras para producir la misma cantidad de proteína animal, consumen menos agua y para su producción no se requiere de antibióticos.
Debido al aumento de la población humana es necesaria la búsqueda de alternativas proteicas al generar una demanda masiva de proteína animal para la población.
Debido al aumento de la población humana es necesaria la búsqueda de alternativas proteicas al generar una demanda masiva de proteína animal para la población.
En España existen empresas dedicadas a producir y procesar insectos (80% del reino animal) para la alimentación de animales de granja. La FAO estudia una mayor investigación sobre los inversores que apuestan por este sector (se encuentran en fase de expansión). «Los lípidos y proteínas de insectos, tienen una alta digestibilidad», explica Jordi Calbet, consejero delegado de Iberinsect. Nutricionalmente es un producto que nos ofrece macronutrientes y micronutrientes de gran valor.
Según la FAO, en 2050 aumentará un 70% la necesidad de alimentos y un 5% lo haremos con tierras agrícolas disminuyendo recursos de agua. Una solución podrían ser los insectos, ya que Europa tiene un déficit de proteínas y estos insectos otorgarían más sostenibilidad a acuicultura, animales de compañía...
Los insectos seguros para el consumo incluye: grillo doméstico, gusano de harina, langosta migratoria, langosta de desierto, escarabajo de estiércol, abeja europea y saltamontes.
En los continentes asiático, africano y parte de América y Oceanía es popular el consumo de insectos (entomofagia). En Europa ocurre lo contrario. Algunos insectos presentan todos los aminoácidos esenciales, y a su vez, son ricos en ácidos grasos, monoinsaturados y poliinsaturados que contribuyen en el desarrollo infantil y la prevención del deterioro cognitivo en personas mayores.
Tebrio (compañía pionera y líder en la cría industrial del insecto tenebrio molitor) tiene en sus planes construir una planta en Salamanca para alimentación animal creando 200 empleos (inversión de 50 millones de euros). Casillas explica que del gusano extraemos proteína, aceite, fertilizante orgánico. La quitina y el quitosano la extraemos del caparazón de los insectos y se utiliza para envases y cosmética, por ejemplo.
Otro ejemplo para introducir los insectos en la cadena agroalimentaria global, es la empresa llamada Insekt Label Biotech. Empezaron con la cría y comercialización de especies para el mercado de mascotas y posteriormente para el mundo animal. Desde hace año y medio, la empresa está enfocada a la búsqueda de soluciones para alimentación humana. Crían los insectos y los transforman ya sea por deshidratación o elaborando harina.
La Universidad Católica de Murcia (UCAM) trata de fomentar la innovación empresarial, generar y divulgar conocimiento científico y crear programas formativo transformando residuos orgánicos biodegradables en compuestos que presenten interés para sectores como la agricultura, la ganadería...
José María Cayuela, vicedecano del Grado en Nutrición Humana y Dietética de la UCAM explica que los insectos son una fuente alternativa proteica sostenible para alimentación. Pueden sustituir fuentes de proteína como la de soja y reducir la harina de pescado en la alimentación de los animales. Se espera que sume entre en el 10-15% de la dieta de los animales,
Fuentes: ABC, The Conversation
Fuentes: ABC, The Conversation
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