En el colegio, aprendes que los árboles fabrican su propio alimento a través de la fotosíntesis, absorbiendo la luz solar, el dióxido de carbono y el agua, y convirtiéndolos en hojas y madera. Sin embargo, este proceso no es tan básico, ya que para convertir el carbono obtenido a través de la fotosíntesis en madera, las células de la madera necesitan expandirse y dividirse.
Por lo tanto, los árboles obtienen carbono de la atmósfera a través de la fotosíntesis, esta es la fuente de carbono para los árboles, luego gastan ese carbono para construir nuevas células de madera, el sumidero de carbono del árbol. Si el crecimiento del árbol está limitado por la fuente, entonces solo está limitado por la cantidad de fotosíntesis que el árbol puede realizar, y el crecimiento del árbol es relativamente fácil de predecir en modelos matemáticos. Entonces, en teoría, aumentar el dióxido de carbono en la atmósfera debería aliviar esta limitación y permitir que los árboles crezcan más.
Pero, por otro lado, si el crecimiento del árbol está limitado por el sumidero, entonces el árbol únicamente puede crecer al ritmo de la división celular. Hay muchos factores que pueden afectar directamente la fotosíntesis y la tasa de crecimiento celular, como la temperatura y la disponibilidad de agua o nutrientes.
Por lo tanto, si un árbol está limitado por un abrevadero, la simulación de su crecimiento debe incluir la respuesta del abrevadero a estos factores.
Los investigadores probaron esta pregunta comparando las fuentes y las tasas de cambio de los árboles en América del Norte, Europa, Japón y Australia. Medir las tasas de intercambio de carbono es relativamente fácil y los investigadores solo recolectaron muestras de árboles que contenían registros de crecimiento.
Medir las fuentes de carbono es más difícil, pero posible. Los datos de origen se midieron utilizando 78 torres de covarianza de remolinos de 9 metros o más que miden las concentraciones de dióxido de carbono y la velocidad del viento en tres dimensiones en la parte superior de la copa de los árboles.Los investigadores analizaron los datos recopilados en busca de evidencia de procesos relacionados o acoplados en el crecimiento de los árboles y la fotosíntesis, pero no encontraron evidencia. Cuando la fotosíntesis aumentó o disminuyó, no hubo un aumento o una disminución paralelos en el crecimiento de los árboles.
La fuerza del acoplamiento o desacoplamiento entre dos procesos se puede ubicar en un espectro, por lo que los investigadores están interesados en las condiciones que conducen a un desacoplamiento más fuerte o más débil. Por ejemplo, los árboles frutales y en flor muestran relaciones fuente-sumidero diferentes a las de las coníferas. Una mayor diversidad en el bosque aumentó el apareamiento. Los doseles cubiertos de hojas densas lo reducen.
Finalmente, el acoplamiento entre la fotosíntesis y el crecimiento aumenta en condiciones cálidas y húmedas, y viceversa: en condiciones frías y secas, los árboles están más limitados por el crecimiento celular.
La conclusión principal es que es posible que sea necesario actualizar los modelos de vegetación que utilizan ecuaciones matemáticas y características de las plantas para estimar el crecimiento futuro de los bosques.
Fuentes: Heraldo, Europa Press