El equipo de Cambridge realizó pruebas inyectando células madre cerebrales en el sistema nervioso central y se ha comprobado que esto ayuda a reducir la inflamación y reparar los daños ya causados. Una vez confirmado, se han hecho pruebas en diferentes partes del mundo por equipos de Cambridge, 15 humanos hospitalizados en Italia con EM han sido sometidos al ensayo clínico. Las células madre se han extraído de un feto que abortó espontaneamente.
Se hizo un seguimiento durante 12 meses y ninguna persona murió ni experimentó efectos secundarios graves, ya que los que se notaron fueron temporales. La mayoría de los pacientes necesitaban silla de ruedas al principio y estaban muy dañados, pero con el tratamiento no mostraron signos de ninguna recaída y no estuvieron peor de lo que estaban al principio. Los investigadores señalan que este tratamiento no tiene signos de progresión, pero que es dificil confirmarlo debido a la discapacidad tan alta que presentaban los pacientes.
Los investigadores realizaron un estudio del tejido cerebral y descubrieron que si se inyectaban más células madre, había una menor reducción de este tejido, también se realizó un estudio para ver si había un efecto neuroprotector en los pacientes y observaron que el metabolismo cambiaba después del tratamiento. Midieron los líquidos que rodean al cerebro y la sangre, lograron descubrir signos relacionados con la forma en que el cerebro procesa ácidos grasos y que si la dosis de células madres era mayor, también lo era la cantidad de ácidos grasos que había, estos persistieron el año de pruebas.
Se hizo un seguimiento durante 12 meses y ninguna persona murió ni experimentó efectos secundarios graves, ya que los que se notaron fueron temporales. La mayoría de los pacientes necesitaban silla de ruedas al principio y estaban muy dañados, pero con el tratamiento no mostraron signos de ninguna recaída y no estuvieron peor de lo que estaban al principio. Los investigadores señalan que este tratamiento no tiene signos de progresión, pero que es dificil confirmarlo debido a la discapacidad tan alta que presentaban los pacientes.
Los investigadores realizaron un estudio del tejido cerebral y descubrieron que si se inyectaban más células madre, había una menor reducción de este tejido, también se realizó un estudio para ver si había un efecto neuroprotector en los pacientes y observaron que el metabolismo cambiaba después del tratamiento. Midieron los líquidos que rodean al cerebro y la sangre, lograron descubrir signos relacionados con la forma en que el cerebro procesa ácidos grasos y que si la dosis de células madres era mayor, también lo era la cantidad de ácidos grasos que había, estos persistieron el año de pruebas.
El profesor de la Universidad de Cambridge Stefano Pluchino, fue uno de los codirectores y dice que se necesitan nuevos tratamientos urgentemente contra la esclerosis múltiple secundaria progresiva, tambien destaca que esta entusiasmado con futuros proyectos y que este ha sido uno pequeño con el que hay luz verde para seguir ampliándolo después del éxito en los primeros resultados.
Hubo más codirectores en el estudio, por ejemplo Angelo Vescovi, señala que se han necesitado más de tres décadas para un estudio así, y este servira como ejemplo para futuros proyectos complejos, misma opinión que Caitlin Astbury ( directora de Comunicaciones de investigación de la MS Society ) añadiendo que esta interesante investigación está financiada por ellos, también añade que sigue siendo una investigación pequeña y que hacen falta más ensayos clínicos para seguir adelante, aunque no deja de ser un descubrimiento alentador.
Aravinthan Varatharaj ( profesor clínico en la Universidad Clínica de Southampton ) no participó en el proyecto y también afirma que es un proceso del que se ha logrado inyectar las células madre en el cerebro y que este proceso se podrá utilizar para reparar células nerviosas del cerebro, aunque también critica que esta investigación no es sólida ni está bien controlada ya que en las resonancias aparece la actividad de la enfermedad y señala que el tratamiento no suprimió completamente la enfermedad.
Pero volviendo al tema de los macrófagos comentados antes, estas pruebas empezaron inyectando las células madres en el líquido cefalorraquídeo de los ratones, basicamente lo que sucedió fue que la inoculación de las células madre produjo una reprogramación de estos macrófagos y microglías y por así decirlo, estas células inmunes eran malas y pasaron a ser buenas, fue cuando se descubrió que se reducía la inflamación
En definitiva, con el empleo de NSC ( células madre neuronales, abreviatura en inglés ) se considera que se han abierto las puertas de par en par al tratamiento, y se llega a hablar incluso a la cura de la esclerosis múltiple incluidas en las que todavía no tienen terapia existente, y recordemos que este descubrimiento nos puede ayudar a tratar más enfermedades. ¿ Será este descubrimiento el inicio de la cura final contra la esclerosis múltiple?
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