El 6 de julio se publicó los descubrimientos que muestran un previo proceso molecular anteriormente desconocido. Dicho proceso sirve como método para comunicarse durante la fertilización. Según el presidente del departamento, el mecanismo exacto para la señalización ha esquivado previamente a los investigadores. Además, a nivel molecular todo este proceso está más claro ahora que nunca.
Las flores realizan la reproducción de forma sexual mediante la polinización. La polinización es un proceso que involucra la transferencia de polen desde el órgano masculino de fertilización de una flor, denominado estambre, hasta el órgano reproductor femenino que se encuentra en el pistilo, llamado estigma. Cuando el grano de polen se aloja en el estigma, se empieza a desarrollar un tubo polínico desde el grano de polen hasta llegar a convertirse en un óvulo, de tal manera, facilita la transferencia del esperma al óvulo.
Los investigadores registraron anteriormente la presencia de ondas de calcio al estilo de cartas de amor, que estas anteceden el proceso de fertilización. Y también, destacaron la gran importancia que conlleva la señal de calcio, pero desconocían de forma exacta su manera de producirse.
Para conocer cómo se producía la onda de calcio originada por la célula femenina, un miembro de la investigación y sus coautores insertaron un biosensor para analizar los niveles de calcio que presentaba la célula específica para buscar señales procedentes de las partes masculinas, las cuales producen las ondas de calcio.
En la investigación descubrieron que los tubos polínicos desprenden diversos péptidos de tamaño pequeño y que estos pueden reconocerse por los receptores de péptidos situados en la superficie de la célula femenina. Al activarse dichos receptores, estos incorporan un canal de calcio para formar una onda de calcio que guía el tubo polínico hacia el óvulo, de tal modo, se inicia la fertilización.Un investigador aclaró que dicha pequeña molécula peptídica sirve para indicarle a la parte femenina de la flor que el tubo polínico ya ha llegado a su sitio.
Finalmente, una vez está el tubo polínico dentro del óvulo, las ondas de calcio provocan su ruptura y hace que este tubo polínico libere el esperma inmóvil. De esta manera, se asegura que el proceso de fertilización se realice de forma exitosa.
En cierto modo, el tubo polínico se suicida para liberar el esperma. Además, la célula reproductora femenina, a veces, se muere para que el óvulo se pueda encontrar con el esperma y dar lugar a una nueva vida. Este proceso es como una especie de viaje romántico.
Por consiguiente, esta investigación nos permite entender mejor los procesos molecurales implicados en la fertilización, y a su vez, poder mejorar los comercios de las plantas con flores. Incluso, podría abrir una puerta potencial para crear nuevas especies de cultivos híbridos mediante la polinización cruzada.
Los canales encontrados son exclusivos de las plantas, por lo tanto, estas han inventado una nueva manera de producir señales diferente a la de los animales.
"Reinventar nuevos canales para comunicarse a su manera, de acuerdo con los diferentes estilos de vida de plantas y animales, es de importancia general para la biología", concluyó Luan.
Fuentes: Europa Press, La Razón