Un equipo de científicos de la Universidad de Wisconsin-Madison ha descubierto por primera vez la presencia de virus de gripe aviar altamente patógena en la leche cruda de vacas infectadas. Este subtipo del virus, que ha provocado la muerte de cientos de millones de aves desde 2021, fue detectado en vacas con síntomas leves en granjas estadounidenses hace dos meses. Un experimento ha demostrado que la ingestión de esta leche con partículas víricas puede causar la enfermedad en ratones, quienes mostraron síntomas como letargo y pelaje erizado al día siguiente de la ingestión y desarrollaron una infección sistémica.
Los investigadores advierten que el virus de la gripe aviar puede permanecer infectivo durante varias semanas en la leche cruda conservada en el frigorífico. Un portavoz de la Federación Nacional de Industrias Lácteas de España recuerda que la leche cruda es un alimento de riesgo para la salud debido a infecciones microbianas como la salmonelosis y la listeriosis, por lo que se desaconseja su consumo. En España, la normativa exige que la leche cruda se etiquete con la indicación de hervirla antes de consumirla.
La viróloga Inmaculada Casas, del Centro Nacional de Microbiología en Majadahonda, destaca la eficacia del sistema de vigilancia mundial que permitió identificar el patógeno en vacas y detectar su salto a otras especies. Casas menciona que las personas que consumen leche cruda podrían estar en riesgo si la leche está infectada por el virus. Hasta ahora, solo se han detectado dos casos de contagio de gripe aviar de vacas a humanos, ambos con síntomas leves, como conjuntivitis. Aunque la infección sistémica observada en ratones es rara en humanos, el virus ha causado muertes masivas de animales, especialmente aves, focas y leones marinos en Sudamérica.
Desde 2021, se han registrado unos 30 casos humanos de gripe aviar en todo el mundo, la mayoría leves o asintomáticos, tras contacto con animales infectados. La OMS no ha detectado transmisión de persona a persona y considera que el riesgo para la salud pública es bajo. Sin embargo, Maria van Kerkhove, epidemióloga de la OMS, advierte que es casi seguro que se enfrentará a otra pandemia de gripe en el futuro.
La viróloga Elisa Pérez, del Centro de Investigación en Sanidad Animal, muestra preocupación por el aumento del riesgo y la situación de incertidumbre con el virus saltando de aves a mamíferos, incluyendo animales de granja y domésticos. Pérez subraya que el consumo de leche cruda no es infrecuente en Estados Unidos, con un 4,4% de los adultos habiéndola consumido al menos una vez en el último año y un 1,6% mensualmente. Pérez considera que la información disponible justifica que las autoridades sanitarias prohíban el consumo de leche cruda en Estados Unidos hasta que se controle la situación actual.
En los últimos dos meses, la gripe aviar se ha detectado en 58 granjas de vacas lecheras en Estados Unidos. El 29 de abril, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades informaron de la muerte de dos gatos en una granja de Texas por ingestión de leche cruda infectada. Los resultados del experimento, publicados en la revista New England Journal of Medicine, mostraron que los ratones desarrollaron infecciones sistémicas tras beber leche cruda infectada, incluso afectando sus glándulas mamarias.