Mostrando entradas con la etiqueta Sergio Sánchez Fábregas. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Sergio Sánchez Fábregas. Mostrar todas las entradas

viernes, 26 de abril de 2024

CHINA PRESENTA LA PRIMERA CLONACIÓN DE LOBO ÁRTICO DEL MUNDO

En el vasto panorama de la biotecnología y la conservación, un nombre brilla con intensidad: Maya, la primera loba ártica clonada. Su historia es un viaje fascinante que combina ciencia, esperanza y debate ético. 

Maya no es solo un logro científico; es un símbolo de la lucha por preservar la diversidad de nuestro planeta.

Detrás de Maya está Sinogene, una empresa biotecnológica con sede en China, cuyo equipo de científicos dedicó dos años de esfuerzo incansable para llevar a cabo este hito. La tarea no fue fácil; implicó la colaboración entre diversas disciplinas y un compromiso inquebrantable con la causa de la conservación.

El proceso de clonación de Maya es un testimonio de la complejidad y el potencial de la tecnología moderna. Comenzó con una célula donante de otra loba ártica, también llamada Maya, originaria de Canadá. Esta célula fue fusionada con un óvulo desnucleado de una perra en celo, y luego implantada en el útero de una madre sustituta, una perra de raza Beagle.

El nacimiento de Maya, a principios de junio, fue recibido con asombro y entusiasmo en todo el mundo. Su llegada representa un rayo de esperanza para una especie amenazada y para la comunidad científica que busca nuevas formas de proteger la biodiversidad.

Sin embargo, la historia de Maya también está teñida de controversia. Algunos científicos y activistas han planteado preocupaciones sobre los posibles riesgos para la salud de los animales clonados y el impacto en la diversidad genética de las poblaciones silvestres.

Para Sinogene, Maya es más que un experimento científico; es un compromiso con la conservación animal. Aunque la empresa se ha destacado por su trabajo en clonación de mascotas fallecidas, este proyecto marca un nuevo capítulo en su historia, con el objetivo de aplicar la tecnología de clonación para salvar especies en riesgo de extinción.

El nacimiento de Maya ha reavivado el debate sobre los límites éticos de la clonación y su papel en la preservación de la naturaleza. Mientras algunos celebran su llegada como un avance en la lucha contra la extinción, otros instan a la precaución y la reflexión sobre las implicaciones a largo plazo de esta tecnología.

En última instancia, Maya es un recordatorio de nuestra capacidad para innovar y adaptarnos en la búsqueda de soluciones para los desafíos más apremiantes de nuestro tiempo. Su historia nos invita a reflexionar sobre el papel de la ciencia y la tecnología en la protección de nuestro preciado ecosistema y en la construcción de un futuro más sostenible y equitativo para todas las especies que comparten nuestro planeta.

Fuentes: BBCMuy interesante.

miércoles, 6 de marzo de 2024

CÓMO LA COCINA CAMBIO PARA SIEMPRE NUESTRO APARATO DIGESTIVO


Cocinar los alimentos modificó de forma drástica la anatomía y fisiología del ser humano y nos hizo diferentes al resto de los animales. Tanto que ya no es una elección: una dieta crudívora estricta 
Implica problemas de salud.

Existe una amplia diversidad de características que nos diferencian del resto de animales: el ser humano es, por muchas razones, distinto. Al margen de las cuestiones culturales y sociales, nos distinguimos de forma muy significativa por ciertas características anatómicas y fisiológicas. Una de ellas, la más clásica, es el famoso desarrollo cerebral; pero hay otras: una de las más elocuentes, aunque poco conocida, refiere a las particularidades de nuestro aparato digestivo.

Diferencias que no solo se concretan en el tracto gastrointestinal propiamente dicho, también las encontramos en la forma de la mandíbula, la de las piezas dentales y en nuestra eficacia masticatoria (muy deficiente si la comparamos con cualquier otro animal). Somos muy distintos del resto de animales. Incluso del resto de primates, nuestros parientes vivos más cercanos. Desde el albor de los tiempos esas diferencias han formado parte de un proceso evolutivo en el que el fuego tuvo un papel determinante: no es que evolucionáramos hasta controlar el fuego, sino que, gracias a él se propiciaron una serie de cambios asombrosos.

Se ha estudiado y especulado mucho sobre las causas de las diferencias mencionadas, pero hasta hace relativamente pocos años no se ha puesto de relieve la importancia, crucial, de ser el único animal que cocina. De hecho, no se conoce ningún grupo de humanos que no cocine. Así que posiblemente, cocinar explique si no todas esas diferencias, sí una parte muy importante, hasta el punto que para los humanos hacerlo ya no es una elección.

El conjunto de diferencias alimentarias entre animales nos ha ofrecido la típica clasificación dietética con animales carnívoros, omnívoros, herbívoros, frugívoros, etc. Según ella, los humanos entraríamos en el grupo de los omnívoros. Sin embargo, si no pudiéramos preparar y cocinar los alimentos como hacemos, es más que posible que nos enfrentáramos a graves deficiencias tanto calóricas como de ciertos nutrientes esenciales. Por tanto, debido a que los humanos tenemos una dependencia obligada de la cocción y otras técnicas de preparación y conservación de alimentos, deberíamos agruparnos bajo otra característica. Nuestra especialización dietética más relevante es la de consumir alimentos cocinados: es decir, somos cocinívoros.

En base a sus características biológicas el ser humano podría ser considerado un despilfarrador energético, ya que su gasto es especialmente elevado cuando lo comparamos con el de otros mamíferos. Este interesante estudio comparó el gasto energético entre humanos y los chimpancés con quienes compartimos el 98% del material genético. Así, para realizar una misma labor -cazar-recolectar- los machos adultos humanos gastan un 44% más energía que sus homólogos chimpancés.

Hay muchos más datos, y todos van en la misma dirección: machos y hembras gastamos mucho más que nuestros parientes más cercanos, sin entrar a considerar las excepcionales demandas energéticas del cerebro. Estas diferencias podrían explicarse con facilidad siempre que los humanos dedicáramos más tiempo a la obtención de energía o bien si tuviéramos estructuras digestivas más eficientes (o ambas cosas al mismo tiempo). Pero la realidad no puede ser más distinta.

Los chimpancés mastican su comida de cuatro a seis horas al día, mientras que los humanos apenas invierten una hora en esta actividad. Además, en comparación con los primates no humanos, tenemos cavidades orales más pequeñas, mandíbulas y dentición reducida, y músculos masticadores más pequeños y menos potentes. Incluso nuestro aparato digestivo es, proporcionalmente, más corto (y por tanto menos eficaz).

Por si esto no fuera suficiente, la inversión fisiológica de los humanos en la digestión resulta ser más baja de lo esperado: gastamos en ella entre el seis y el 7% de la energía, en comparación con el promedio de mamíferos que invierten del 13% a 16% del gasto total. En resumen: gastamos mucha más energía y disponemos de muchos menos recursos biológicos para su obtención ¿cómo se explica esta paradoja?

Todos los trabajos científicos que abordan estas cuestiones coinciden en definir el cocinado como el uso del calor para preparar alimentos. Existen otras formas de procesar y manipular los alimentos tales como el troceado, molido, la fermentación, etcétera. Pero ninguno de estos procesos sirve para explicar por sí solos o en su conjunto las ganancias nutricionales netas debidas al cocinado.

Solo la aplicación del calor, en virtud de la forma y del tiempo, va a redundar en una transformación significativa de la matriz alimentaria -ya sea animal o vegetal- suficiente para entender en gran medida la singularidad humana al respecto de su eficiencia energética en el uso de alimentos. El cocinado favorece la disminución del esfuerzo necesario para el procesado de alimentos: menor masticación, menor necesidad de enzimas digestivas y menor tiempo de digestión total. Y, además, propicia una accesibilidad superior a la energía y a los nutrientes en el alimento cocinado frente al crudo.

Cocinar, más allá de las cuestiones estrictamente nutricionales y de la inversión frente a la obtención de energía, aporta importante un valor añadido: el calor higieniza, y en algunos casos esteriliza, los alimentos. Algo que en el caso de los hombres primitivos tuvo que representar un paso de gigante en el uso de recursos fisiológicos, y por tanto en el camino de la evolución. El estudio The energetic significance of cooking deja encima de la mesa algunas reflexiones asombrosas. Según sus cálculos, cocinando como se cocina, el coste energético medio debido a la regulación del sistema inmune por el impacto de las enfermedades alimentarias equivale al gasto energético de un único día en el contexto de una vida de 75 años.

Sin embargo, si los consumidores no cocinaran sus alimentos, se enfrentarían a un gasto energético equivalente al de 6,9 años. Para que se entienda mejor, estos cálculos apuntan a que, si no se cocinaran los alimentos, los consumidores enfermaríamos una media de 42 veces al año e implicaría tener fiebre durante 145 días cada año (con el correspondiente incremento del gasto de energía a razón de un 13% más por cada grado de fiebre). Todo ello, claro está, si se consiguiera salir con éxito de cada toxiinfección; y al año siguiente otra vez.

Fuentes: El PaísMeneame.

viernes, 9 de febrero de 2024

UN ESTUDIANTE DESCUBRE UN DESCONOCIDO REPTIL VOLADOR DE HACE MAS DE 200 MILLONES DE AÑOS

 
Hace 200 millones de años, en donde actualmente se erige la ciudad de Bristol (Reino Unido), había un grupo de pequeñas islas enclavadas en un cálido mar subtropical. Ahí, vivió un reptil volador del cual acabamos de recibir noticia de su existencia.

El animal conformó parte de la fauna del Mesozoico, el periodo geológico en el cual el reino de los dinosaurios alcanzó su clímax. Esta criatura, a diferencia de muchos de sus contemporáneos, era pequeña; cabía perfectamente en la palma de la mano de un ser humano.

Esos detalles los sabemos en virtud de los trabajos de Mike Cawthorne, estudiante de máster de la Universidad de Bristol. Investigando numerosos fósiles de reptiles procedentes de canteras de piedra caliza, que formaban la mayor isla subtropical de la época, un territorio conocido como “Mendip”, el investigador dio con los fósiles del réptil volador.

A diferencia de otros descubrimientos del género, los vestigios estaban separados y no formaban parte de un esqueleto. Esa dificultad complicó la clasificación de la especie, pero aun con eso se pudo determinar que era un reptil nunca antes visto.

Debido a lo temprano del hallazgo, todavía es mucho lo que se desconoce sobre la criatura prehistórica. De acuerdo con un comunicado de la Universidad de Bristol, lo más probable es que este animal pudiera desplazarse por el suelo y trepar a los árboles en busca de insectos. Sin embargo, cuando la presa huía, valiéndose de sus alas, el reptil podía ir tras ella y aterrizar a 10 metros de distancia.

Otro detalle que sale a luz, desde ya, es que este réptil volador perteneció a la familia de los kuehneosaurios, un grupo de seres vivos que parecían lagartos, pero estaban más emparentados con los antepasados de los cocodrilianos y los dinosaurios.

Hay que agregar que de este trabajo también pudo obtenerse evidencia de que reptiles con una compleja dentadura estuvieron, igualmente, habitando en la misma zona. Estos animales acuáticos podrían haberse desplazado como las nutrias de nuestros días.





martes, 28 de noviembre de 2023

UN EQUIPO CIENTÍFICO ESPAÑOL DESCUBRE UN PROCESO DE REGENERACIÓN DE TEJIDOS MUSCULARES

Un equipo científico español y portugués descubren un proceso de regeneración en tejidos musculares, que se basa en la reordenación de los núcleos de las fibras musculares y que es independiente de las células madre. Este hallazgo mejorará la comprensión de la maquinaria celular implicada en la reparación muscular.

Hasta ahora , se sabía que el músculo se regenera a través de un proceso complejo que implica varios pasos el cuál depende de las células madre.

El trabajo publicado en la revista Science  ha sido liderado por investigadores de: la UPF, el CNIC, el CIBERNED y el IMM. El tejido músculo esquelético, órgano responsable de la locomoción, esta formado por células y fibras que tienen múltiples núcleos, una característica casi única en nuestro cuerpo. A pesar de la plasticidad de estas, su concentración puede ir  acompañada de daño muscular.

Según explica William Román, primer autor del estudio, incluso en condiciones fisiológicas, la regeneración es vital para los músculos que soportan el estrés mecánico de la contracción, que a menudo provoca daño muscular.

Aunque la reparación muscular se haya investigado profundamente en las últimas décadas, la mayoría de los estudios se han centrado en los mecanismos que involucran a varios tipos celulares, incluidas las células madre, las cuáles se requieren en caso de un daño extenso.

Sin embargo, Pura Muñoz-Cánoves, que lidera este trabajo, ahora han encontrado un mecanismo alternativo  de reparación del tejido muscular que es autónomo de las fibras musculares.

Usaron un movimiento nuclear hacia los lugares del daño, el equipo utilizó diferentes modelos de in vitro en la lesión y modelos de ejercicio en ratones y humanos para observar que, al lesionarse, los núcleos de las fibras son atraídos hacia el lugar del daño, lo que acelera la reparación de las unidades contráctiles. A continuación los investigadores analizaron el mecanismo molecular de esta observación.

Sus experimentos con células musculares en laboratorio que el movimiento de los núcleos a los sitios de la lesión provocó la entrega local de moléculas de ARN mensajero (ARNm). estas moléculas de ARNm son traducidas a proteínas en el lugar de la lesión y actúan como bloques de construcción para reparar el músculo. 

Este proceso de autorreparación de las fibras musculares se produce rápidamente tanto en ratones tanto con en humanos después de una lesión muscular inducida por el ejercicio, y por lo tanto representa un mecanismo de protección eficiente en términos de energía y tiempo para la reparación de lesiones menores.

Además de sus implicaciones para la investigación muscular, este estudio también introduce conceptos más generales para la biología celular, como el movimiento nuclear hacia los lugares de lesión. 

Fuentes: Agencia SincUPF

jueves, 26 de octubre de 2023

LA INCREÍBLE CLONACIÓN DE LOS CANGREJOS

                                                                                                 

LA GRAN CAPACIDAD DE CLONACIÓN DE ESTE CANGREJO: EL CANGREJO MÁRMOL

                                                                                                                                        

El cangrejo de mármol o 'marmoleado' es una de esas especies que han fascinado a los investigadores desde hace poco más de dos décadas, esto debido a que se trata de una variante relativamente nueva del cangrejo de mar de seis pulgadas. Finalmente han descubierto que hay detrás de este espécimen.
Frank Lyko, un biólogo del Centro Alemán de Investigación del Cáncer, se ha dedicado a estudiar el cangrejo de mármol desde hace cinco años. Ahora finalmente ha conseguido extraer la secuencia de su ADN para descubrir que en realidad se trata de una mutación y posee características fascinantes.

 De acuerdo al estudio, el cangrejo de mármol es una especie que hace 25 años no existía, y su aparición surgió de una mutación drástica de un cangrejo de mar que incluso cuenta con la característica de poderse clonar a sí mismo. Esto ha ocasionado que ahora mismo esté amenazando a los cangrejos nativos de los ríos en zonas como Alemania, República Checa, Hungría, Croacia y Ucrania, así es como en Japón y Madagascar, donde ya se cuentan millones de estas especies.

Lo impresionante del cangrejo mármol es que es capaz de poner cientos de huevos sin necesidad de aparearse, lo que hace que su reproducción esté fuera de control, por ello se dice que es capaz de clonarse.

El doctor Lyko logró por primera vez la secuenciación del genoma de este animal, una tarea nada sencilla y que es la primera vez que se hace, y la comparó con el ADN de otras 15 especies para tratar de encontrar su origen y sus diferencias. Los primeros datos mostraron que se trata de una evolución del cangrejo de riachuelo(Procambarus fallax), que se encuentran principalmente en Florida y Georgia.

Según el estudio, el cangrejo de mármol surgió después de uno de los cangrejos de riachuelo con una mutación en una célula sexual se aparearía, lo que ocasiono que la cría tuviera tres copias de cada cromosoma, es decir, ambos sexos. De alguna manera las dos células sexuales se fusionaron y produjeron un embrión de cangrejo con tres copias de cada cromosoma en lugar de dos normales, donde los sorprendente fue que no presentó ninguna deformidad debido a esta carga de ADN adicional
Hoy día, el cangrejo de mármol ha logrado reproducirse y todas sus crías cuentan con copias idénticas de los conjuntos de cromosomas, es decir, clones perfectos.
Gracias a esto, en diciembre del año pasado, el cangrejo de mármol fue reconocido como especie propia bajo la denominación 'Procambarus virginalis', donde aún existe el misterio de cómo llegó de Estados Unidos a Alemania y de ahí a Madagascar.

Ahora lo siguiente será determinar cuáles son las ventajas de ese tipo de especies que se reproducen a sí mismas, animales asexuales que pueden ser un paso adelante en la cadena evolutiva.

Además hasta ahora en España nunca se había encontrado ningún ejemplar.

Unos empleados de una consultora ambiental hallaron durante su trabajo en la cuenca del Nalón-Narcea tres ejemplares de cangrejo mármol, especie procedente de América que hasta ahora no se había detectado en ríos de España.

Uno de los ejemplares localizados será secuenciado genéticamente para intentar conocer su procedencia.

El objetivo, saber si los ejemplares encontrados provienen de un acuario o de poblaciones de cangrejo mármol ya asentadas en Europa, con el fin de poder anticipar su capacidad de supervivencia en la zona, ha explicado a EFE el responsable de la investigación, el profesor de Zoología de la Universidad de Oviedo, Andrés Arias.

Una de las cosas más importante fue que si procede de poblaciones europeas será más fácil que se adapte al medio natural, además el especialista, añadió que las autoridades asturianas rastrearán los ríos de por la zona para intentar saber si hay más ejemplares en la región.

De asentarse, el cangrejo mármol entraría en competencia con especies autóctonas que, además, quedarían expuestas a los parásitos (hasta 30 especies distintas) que viajan en su interior y en su caparazón.

Por último el cangrejo mármol procede de América y se reproduce por partenogénisis, lo que significa que sus hembras, que pueden llegar a poner trescientos huevos en cada ciclo reproductor, crean clones de sí mismas sin necesidad de fecundación.

Fuentes: Xataka y La Voz de Asturias 






       

MACHOS DE VIUDAS MARRONES ELIGEN LA MUERTE POR PASIÓN

En un estudio fascinante sobre el comportamiento sexual de las arañas viuda marrón, se ha revelado un fenómeno intrigante: los machos muestr...