viernes, 18 de marzo de 2022

ASPECTOS NUTRICIONALES DEL COBRE

Hart en 1928 informó por primera vez que las ratas necesitaban cobre (Cu) para el crecimiento y la formación de hemoglobina. Pronto se reconoció el papel del Cu en ovinos y bovinos.
La evidencia de la importancia del Cu cuando el exceso de Molibdeno estaba presente en las dietas de las vacas lecheras fue publicada por Fergurson y colaboradores en 1938.
En 1948 Braude observó que los cerdos que lamían las tuberías de Cu crecían más rápido, más tarde, Barber y Col. Informaron un aumento del crecimiento con concentraciones farmacológicas de 125 a 250 ppm de Cu (1957).

Debido a que las aves de corral y los cerdos no son rumiantes y consumen principalmente granos como el maíz y la soja, generalmente no se observa que demuestren deficiencias manifiestas de Cu y Zinc en entornos de producción donde se alimentan con dietas «balanceadas».
Sin embargo, se ha planteado la hipótesis de que la salud podría verse afectada sin signos manifiestos de deficiencia tradicional.


La concentración de cobre en hígado y plasma es mayor en un mamífero recién nacido que en cualquier otro momento del ciclo de vida.
En la cerda, las concentraciones de Cu, Fe y Zn en el calostro son mayores que en la leche. Se ha demostrado que los mamíferos proporcionan cobre hepático al feto y al recién nacido, independientemente del estado de cobre de la madre.

Cabe destacar que la homeostasis y, en última instancia, la protección contra la toxicidad se manejan de manera diferente en animales rumiantes y no rumiantes.
Mehra y Brenner, en 1984, encontraron una forma de metaloproteína en cerdos alimentados con altas concentraciones de Cu en la dieta que no estaba presente en ovejas, lo que produjo una de las primeras diferencias en los mecanismos de manejo de cobre entre especies sensibles y no sensibles al mineral.

Deficiencia de cobre en Ovinos

Una deficiencia de Cu en ovejas puede presentarse con cualquiera de estos síntomas:
  1. Anemia (hipocrómica, macrocítica)
  2. Ataxia neonatal
  3. Trastornos óseos
  4. Crecimiento y apetito deficientes
  5. Queratinización defectuosa de la lana
  6. Infertilidad a menudo asociada con fetos pequeños y muertos.

LA FUNCIÓN SECRETA DEL INTESTINO: EL MICROBIOMA PUEDE INFLUIR EN LA PERSONALIDAD

Un nuevo estudio señala que las bacterias del intestino de una persona, que son responsables de la descomposición de los alimentos y otras tareas, pueden afectar a su personalidad. 

Los investigadores de la Universidad de Clarkson en Potsdam, Nueva York, han descubierto que el microbioma intestinal puede intervenir en la fatiga, los niveles de energía y la personalidad habitual de una persona. Este grupo halló que ciertas bacterias distintas estaban firmemente asociadas con uno de los cuatro rasgos de personalidad definidos que una persona podría tener.

Como la personalidad de una persona, el microbioma intestinal usualmente no cambia, pero al ingerir antibióticos u otros medicamentos que puedan variar las bacterias del cuerpo, como consecuencia, la actitud de una persona puede variar. 

El doctor Ali Boolani, investigador principal y profesor de fisioterapia en Clarkson, aseguró en un comunicado que estos nuevos descubrimientos apoyan su trabajo anterior en el cual notificaron que la sensación de energía esta asociada con los procesos metabólicos, mientras que la de fatiga lo está con los procesos inflamatorios. Y añadió: “Dado que todavía estamos aprendiendo sobre el microbioma intestinal, no sabemos si, si tratamos de cambiar nuestro rasgo de personalidad, podríamos ver un cambio en el microbioma intestinal; o si tratamos de cambiar nuestro microbioma intestinal, también podríamos cambiar nuestro rasgo de personalidad”.

El grupo de investigadores, el cual publicó sus descubrimientos en la revista Nutrients a principios de año, ha recopilado los datos de 20 participantes para este estudio. Todos habían participado anteriormente en un estudio del doctor Boolani sobre la salud del microbioma y fueron evaluados para asegurarse de que eran óptimos para este estudio.

Empleando muestras de heces, los investigadores estudiaron los niveles de distintas bacterias en cada uno de los participantes. También hicieron una encuesta sobre los cuatro rasgos que Boolani cree que son la base de la energía mental, la fatiga mental, la energía física y la fatiga física de la personalidad de una persona.

Los investigadores encontraron una estrecha correlación entre ciertos rasgos y ciertas bacterias que se hallan en el microbioma de cada persona. A pesar de que el tamaño de la muestra de este estudio es relativamente pequeño, Boolani argumentó que estos descubrimientos pueden ser un trampolín para futuras investigaciones sobre cómo el estado de ánimo de una persona puede verse afectado por su intestino.

Boolani remarcó que esperan que este estudio les aporte respuestas más concluyentes y, a partir de ahí, puedan ver si estos hallazgos pueden contribuir a la explicación de las diferencias interpersonales en las intervenciones nutricionales que están destinadas a modificar los sentimientos de fatiga y energía. También añadió que, este estudio exploratorio inicial les lleva a seguir esta línea de investigación para examinar la asociación entre el microbioma intestinal y estos cuatro rasgos de personalidad.

Un vínculo entre la salud intestinal y la personalidad puede parecer extraño a primera vista, pero este concepto no es completamente nuevo. Los procesos internos del cuerpo de una persona pueden fatigarla o llenarla de energía. Los niveles de energía y fatiga pueden afectar a la forma en la que una persona llega a reaccionar a los estímulos del exterior, lo que puede formar la base de una personalidad.

En la época de Hipócrates en el año 400 a. C., los humanos sabían de un vínculo entre los procesos internos del cuerpo y las manifestaciones externas de la personalidad. En 2016, un grupo de investigadores de la Universidad Johns Hopkins descubrieron que los tratamientos con antibióticos podrían alterar el microbioma intestinal de una persona y, en consecuencia, dañar a las personas que padecen trastornos psiquiátricos.

Fuentes: Mejor Salud, Infobae 

MUTACIÓN EXPLICA LA DIVERSIDAD DE TAMAÑOS DE LOS PERROS

Desde los chihuahuas hasta los grandes daneses, los perros difieren más en tamaño que cualquier otra especie de mamífero en el planeta. Una mutación detrás de tal variación se ha rastreado hasta una fuente inesperada: los lobos antiguos. La mutación se encuentra cerca de un gen llamado IGF1, que los investigadores señalaron hace 15 años como un factor importante en la variación de tamaño de los perros domésticos. Fue el primero de alrededor de dos docenas de tales genes identificados. Pero los esfuerzos para identificar la variante genética responsable de ducha variación no había dado resultado, hasta ahora.

«IGF1 ha sido una piedra en el zapato», dice Elaine Ostrander, genetista del Instituto Nacional de Investigación del Genoma Humano de EE. UU. en Bethesda, Maryland, quien dirigió el estudio de 2007 que identificó por primera vez el papel de IGF1 en el tamaño del perro y el estudio publicado el 27 de enero en Current Biology que ahora completa la búsqueda.

Los perros antiguos, domesticados de los lobos en los últimos 30.000 años, diferían en tamaño hasta cierto punto. Pero las diferencias de tamaño extremas actuales (las razas más grandes son hasta 40 veces más grandes que las más pequeñas) surgieron en los últimos 200 años, cuando los humanos establecieron razas modernas.

Ostrander y sus colegas, incluida la genetista Jocelyn Plassais del INSERM-Universidad de Rennes, Francia, analizaron los genomas de más de 1.400 cánidos, incluidos perros antiguos, lobos, coyotes y 230 razas de perros modernas.

Cuando compararon la variación en la región alrededor del gen IGF1 con el tamaño corporal en perros y cánidos salvajes, se destacó una variante. Se encuentra en un tramo de ADN que codifica una molécula llamada ARN largo no codificante, que participa en el control de los niveles de la proteína IGF1, una potente hormona del crecimiento.

Los investigadores identificaron dos versiones, o alelos, de la variante. En todas las razas, los perros con dos copias de un alelo tendían a pesar menos de 15 kilogramos, mientras que dos copias de la otra versión eran más comunes en perros que pesaban más de 25 kilogramos. Los perros con una copia de cada alelo tendían a ser de tamaño intermedio, dice Ostrander. Los caninos con dos copias del alelo de cuerpo grande también tenían niveles más altos de la proteína IGF1 en la sangre, en comparación con los que tenían dos copias del alelo «pequeño».

Cuando los investigadores observaron los genomas de otros cánidos, encontraron una relación similar. «Esta no era solo una historia de perros. Esta era una historia de lobos, una historia de zorros, una historia de coyotes, una historia de todo. Era de todos los caninos», dice Ostrander.
 
Los investigadores creen que el alelo vinculado a los cuerpos pequeños es, evolutivamente, mucho más antiguo que la versión de cuerpo grande. Los coyotes, chacales, zorros y la mayoría de los otros cánidos que analizaron tenían dos copias de la versión «pequeña», lo que sugiere que esta versión estaba presente en un ancestro común de estos animales.

No está claro cuándo evolucionó el alelo de cuerpo grande. Los investigadores encontraron que un antiguo lobo que vivió en Siberia hace unos 53.000 años portaba una copia de esta versión. Otros lobos antiguos y los lobos grises modernos tienden a tener dos, lo que sugiere que el alelo de cuerpo grande podría haber sido beneficioso para los lobos.

La opinión predominante entre los científicos solía ser que el tamaño corporal pequeño probablemente estaba relacionado con cambios genéticos relativamente nuevos, potencialmente exclusivos de los perros domésticos, dice Robert Wayne, biólogo evolutivo de la Universidad de California en Los Ángeles. «Esto le da la vuelta a toda la historia. Eso es lo maravilloso de todo esto».

El estudio podría ser una señal de que los perros fueron domesticados a partir de lobos de cuerpo más pequeño, diferentes a las poblaciones actuales de lobos grises, dice Elinor Karlsson, genetista de la Facultad de Medicina Chan de la Universidad de Massachusetts, en Worcester. «Ni siquiera sabemos cómo eran los lobos que dieron lugar a los perros», dice.

Los investigadores también advierten que la historia del tamaño del perro está lejos de estar completa. Plassais quiere averiguar cómo las variantes influyen en los niveles de la proteína IGF1. Y la variante no es el único determinante del tamaño en los perros: el gen IGF1 en sí mismo representa alrededor del 15 % de la variación entre razas.

«No estamos hablando de una mutación que haga que un lobo sea del tamaño de un chihuahua», dice Karlsson. «Estamos hablando de una de las muchas mutaciones que tiende a hacerte un poco más pequeño».

DETECTAN INFECCIONES PULMONALES CON EL ANALISIS DE ALIENTO

Investigadores del Instituto de Bioingeniería de Cataluña (IBEC) y profesionales clínicos del Hospital
Clínic de Barcelona han utilizado el sistema electrónico de «nariz electrónica» y un aprendizaje automático con el fin de examinar el aliento e identificar quienes sufren de una infección pulmonar debido al patógeno P. Aeruginosa, el cual es resistente a varios fármacos. Esta alternativa sería más eficiente y rápida que los métodos de identificación de infecciones pulmonares bacterianas tradicionales.
 
Es más frecuente que la bronquiectasia la sufran mujeres y la población mayor, aunque también afecta a personas de todas las edades y sexos, además, puede empeorar si no se trata adecuadamente a tiempo. Las infecciones pulmonares se suelen diagnosticar a partir de métodos lentos y duraderos, estos consisten en recoger muestras de esputo, cultivan la muestra recogida para posteriormente identificar el microorganismo que causa la infección. 

El grupo de Procesamiento de señales e información para sistemas de sensores del IBEC, liderado por el Dr. Santiago Marco están trabajando con el objetivo de mejorar el método de supervisión de las infecciones pulmonares en personas que padecen bronquiectasia y poder utilizar este procedimiento en la práctica clínica.
Para poder llevar a cabo su objetivo, los científicos investigadores han estudiado dos técnicas de análisis del aliento: la nariz electrónica y la cromatografía de gases acoplada a espectrometría de masas (GC-MS)

Una nariz electrónica es un aparato con sensores que examina los patrones de los compuestos orgánicos volátiles (COV) en el aliento exhalado del paciente. Por otro lado, la GC-MS es una técnica que analiza e identifica sustancias en una muestra gaseosa. Esta técnica junta la capacidad de la cromatografía de gases para separar moléculas con la capacidad de la espectrometría de masas para proporcionar una huella de masas que posibilita la identificación química de los COV.

La nariz electrónica es un método efectivo en la identificación de infecciones por Pseudomonas Aeruginosa en personas que padecen bronquiectasia. En este estudio se han examinado las mismas muestras utilizando ambas técnicas, con el fin de que la GC-MS pudiera aportar la identidad química de supuestos biomarcadores de infección en pacientes con bronquiectasia. 

Ya que esta enfermedad es más abundante en mujeres, se han analizado tres grupos formados exclusivamente por mujeres: bronquiectasia sin infección, bronquiectasia con infección por Pseudomonas Aeruginosa en curso conocida y controles sanos. 

«Observamos que la nariz electrónica, junto con el software adecuado para el aprendizaje automático, podía clasificar adecuadamente a los controles sanos frente a los pacientes con bronquiectasia con infección por Pseudomonas Aeruginosa en el 100 % de los casos de validación», explica Santiago Marco. La técnica fue capaz de diferenciar la bronquiectasia de los controles sanos con un 95 % de precisión y la bronquiectasia con PA de la bronquiectasia en un 87 % de los casos. 
No obstante, el análisis por GC-MS no resultó fiable y no se detectaron biomarcadores. Aunque este tenía mayor capacidad analítica de la GC-MS, la complejidad de los datos aportados dificultó la detección de biomarcadores discriminantes.

«Lo que este estudio demuestra es que la aplicación de los procedimientos de trabajo estándar para el análisis de datos de la GC-MS no es suficiente. La riqueza de los datos de la GC-MS hace que detectar biomarcadores sea tan difícil como encontrar una aguja en un pajar», añade Marco. «Los resultados positivos obtenidos con la nariz electrónica indican que un análisis de datos más sofisticado y un mayor tamaño de la muestra podría proporcionar resultados positivos».

Aunque el análisis del aliento tiene ventajas frente a otras técnicas de análisis, como, por ejemplo, la rapidez. Pero este estudio se encuentra aún en una fase muy temprana y es necesario seguir investigando antes de que llegue a la práctica clínica. «En estudios futuros, tendremos que confirmar nuestras conclusiones con más pacientes y más centros, así como confirmar que existe solidez estadística», concluye Marco. 

ABEJAS BUITRE


Hay un tipo de abeja llamado abeja buitre que ha desarrollado un diente que le permite comer carne e intestinos como un animal carroñero. 

Es una especie habitual en la selva tropical como Costa Rica, tienen bacterias intestinales que parecen prosperar en ambientes ácidos, parecidas a las que se encuentran en animales carroñeros como el buitre y la hiena, solo animales que se alimentan de carroña tienen un estómago capaz de lidiar con las bacterias presentes en la carne muerta, potencialmente mortales.

Los investigadores piensan que esta evolución se debe a la alta competencia para conseguir polen y néctar. Son las únicas abejas en el mundo capaces de obtener fuentes de alimento aparte de las plantas. Además, a pesar de esta inusual dieta basada en carne muerta siguen produciendo miel dulce y comestible.

El equipo científico de la Universidad Cornell levó a cabo una investigación, para ello colgaron trozos de pollo crudo en ramas como carnada. Esto llamó la atención a abejas que se alimentaban de carne y néctar, abejas que únicamente se alimentaban de polen y a abejas que solo se alimentaban de carne muerta. Normalmente, las abejas tienen canastas en sus patas traseras para recolectar el polen, en el caso de las carroñeras recolectaban pedazos de carne.

Al analizar los microbiomas encontraron cambios extremos en las abejas que se alimentaban exclusivamente de carne. El microbioma de la abeja buitre está compuesto por bacterias similares a las que se encuentran en los buitres reales, así como en las hienas y en otros animales que se alimentan de carroña, posiblemente para protegerlos de los patógenos que aparecen en la carroña. Una de las bacterias presentes en las abejas buitres es Lactobacillus, que se encuentra en muchos alimentos fermentados de los humanos, como la masa madre. 

El siguiente paso para saber más de estas curiosas abejas es investigar que ocurre con la carne recolectada, esta especie de abeja almacena la carroña recolectada en cámaras especiales que sellan por dos semanas antes de comérsela tanto ella como sus crías, estas cámaras están separadas de donde se almacena la miel, por esto sigue siendo dulce y comestible. 

Ahora los científicos quieren averiguar que pasa con esa carroña durante dos semanas en las vainas donde se almacena.

Fuente(s): Página 12, 20 minutos

DESCUBREN PERFIL MICROBIANO INTESTINAL CAPAZ DE IDENTIFICAR CÁNCER DE PÁNCREAS

Una investigación publicada en la revista Gut sugiere que un panel específico de microbios intestinales podría llegar a identificar la presencia de cáncer de páncreas. Según este estudio, los resultados obtenidos apuntan a la existencia de un nuevo método capaz de diagnosticar esta enfermedad.

Este tipo de cáncer es uno de los más letales en el mundo, ya que, en general, solo 1 de cada 20 afectados sobrevive 5 años. Esto se debe a que su diagnóstico suele realizarse una vez el cáncer está en una etapa avanzada, también se debe a la ausencia de tratamientos eficaces que logren curar al paciente.

Según los investigadores, hay indicios que proponen que los cambios identificados en el microbioma fecal no son únicamente una consecuencia del deterioro de la función pancreática. Después del análisis de más de 100 muestras de saliva y unas 212 de heces y tejido pancreático de 136 adultos que habían sido diagnosticados recientemente con enfermedades relacionadas con el páncreas, se llegó a la conclusión de que los microbios intestinales eran más informativos que los bucales, observando la existencia de perfiles microbianos distintos en función de las diferentes muestras de las personas que tenían cáncer de páncreas ductal, pancreatitis crónica o que no padecían ninguna de las enfermedades.

Debido a esto, se logró identificar a los perfiles con la enfermedad sistemáticamente. Con todos estos resultados, los investigadores sostienen que las características del microbioma surgen en una fase temprana y que, en consecuencia, el microbioma de las heces puede detectar la enfermedad en su fase inicial. Añaden que los resultados tienen un valor clínico limitado debido a la naturaleza del estudio, por lo que serán necesarias más pruebas antes de llegar a una conclusión.

Este estudio ha permitido abrirnos las puertas hacia un posible cambio en el diagnóstico del cáncer de páncreas, a pesar de que sea necesario la realización de más pruebas que tengan como fin averiguar si el perfil microbiano es específico del cáncer de páncreas o común con otros tipos de cáncer, esta investigación representa una gran contribución en la generación de marcadores predictivos.

Fuentes: ConSalud.es, 20 minutos

DETERIORO DE NUESTRO SISTEMA DIGESTIVO POR LOS MICROPLÁSTICOS


Un grupo de investigadores ha descubierto que la ingesta de microplásticos podría estar deteriorando el sistema digestivo de los seres humanos. Mediante un simulador de un estómago artificial, los  científicos han demostrado que los microplásticos tienen un efecto directo en la flora intestinal, ya que reduce la diversidad bacteriana de la microbiota del colon y también alteran el equilibrio en los microorganismos presentes.

El estudio señala que ingerir microplásticos reduce la abundancia de bacterias que aportan efectos positivos en nuestra salud y aumenta la presencia de otros grupos de microbianos que están relacionados con una actividad patógena. La ingesta continuada de estos, puede alterar el equilibrio intestinal.
También se ha advertido que los resultados son preliminares en cuanto a efectos humanos ya que todavía no hay datos certeros en cuanto a exposición humana.
A la semana ingerimos entre 0,1 y 5 gramos ya que los microplásticos están en alimentos y bebidas, sobre todo en pescados y crustáceos, aunque también en procesados y tejidos. Incluso hay estudios que afirman que también los inhalamos.
El estudio ha mostrado que los microplásticos, a lo largo del tracto estas partículas sufren biotransformaciones y llegan al colon estructuralmente diferente a la original.

Para esta investigación se ha diseñado un protocolo de simulación de la ingesta y digestión de microplásticos en condiciones fisiológicas mediante el modelo in vitro de digestión gastrointestinal por el cual pudimos albergar la microbiota colónica humana durante la intervención de microplásticos lo que ha permitido monitorizar cambios en la estructura y morfología de estos.  

La investigadora ha concluido que todos estos mecanismos y factores contribuirán averiguar si los microplásticos pueden permanecer en cuerpo humano y llegar a acumularse en algunos órganos y tejidos.


EL CERDO IBERICO Y EL CAMBIO CLIMATICO

 

Un equipo de investigación de la Estación Experimental del Zaidín (EEZ-CSIC) ha demostrado que la carne de cerdo ibérico puro mantiene su calidad a pesar de las altas temperaturas del cambio climático. Los resultados refutan la creencia de que la grasa de este ganado porcino pierde marcadores de la calidad como los niveles de ácido oleico (que contribuye a la regulación de la tensión arterial y el colesterol), la uniformidad del color rojizo del músculo o la pérdida de agua por goteo, relacionada con su jugosidad.

En cambio, confirman que «el organismo de este ganado porcino se adapta a la adversidad climática y genera mecanismos biológicos para protegerse del calor, como la producción de antioxidantes, que previenen el envejecimiento celular. Esta reacción fisiológica estimula que los tejidos del cerdo adquieran otras cualidades. Por ejemplo, mayores niveles de zinc, que forma parte del sistema defensivo del cuerpo y ayuda a la cicatrización de las heridas; así como un incremento de la materia grasa infiltrada en la musculatura del cerdo, que aporta un mejor aroma, ligereza y textura a su carne», afirma la Fundación Descubre en un comunicado. El cerdo ibérico puro posee más grasa que otras razas porcinas. Durante los meses de otoño e invierno se alimenta tanto de pienso como del pasto y, especialmente, de las bellotas que abundan en las dehesas. Pero durante los meses de verano, el calor puede producir cambios en algunas de sus pautas vitales como la alimentación. 


En concreto, en la época estival los cerdos ibéricos pasan más tiempo echados en el barro y disminuyen su ingesta como mecanismo de defensa ante el calor excesivo, puesto que no sudan. Su organismo depende de factores externos como la presencia de agua o sombra para regular su temperatura corporal. «Hasta ahora se pensaba que, a consecuencia de este estrés térmico durante largos periodos de tiempo, su carne perdía calidad, que es lo les ocurre a otras razas», explica a la Fundación Descubre la investigadora de la EEZ-CSIC Isabel Seiquer.
En el estudio titulado «Impact of Heat Stress on Meat Quality and Antioxidant Markers in Iberian Pigs» y publicado en «Antioxidants» se detalla cómo los expertos analizaron 24 cerdos ibéricos puros en las instalaciones de la Estación Experimental del Zaidín, bajo estrictos criterios éticos para la protección del bienestar animal y con la supervisión de un veterinario.
Los científicos repartieron a los animales en tres grupos de ocho y los supervisaron durante 35 días, siete de aclimatación al nuevo entorno y 28 de experimentación, en distintas condiciones climatológicas.



LOS INSECTOS, FUENTE DE PROTEÍNAS DEL FUTURO

 La necesidad de encontrar nuevas materias primas para solucionar la carencia de que había muchos huecos en la cadena de valor agroalimentaria impulsó a Adriana Casillas junto a Sabas de Diego la empresa Tebrio, pionera en España en la cría y transformación del tenebrio molitor, también conoció como gusano de la harina.

Sabas de Diego es un ingeniero químico que ha trabajado quince años en la industria del porcino antes de dar el paso al emprendimiento. Para poner en marcha la actividad, los socios fundadores invirtieron alrededor de 8000 euros a través de un préstamo personal del banco. En su trayectoria han contado con apoyos del Centro para el desarrollo Tecnológico Industrial, Del Ministerio de Ciencia e Innovación. Por este motivo, tardaron seis años en desarrollar la tecnología de la que disponen, que combinan con recursos de la Industria y de la inteligencia artificial para fabricar la materia a gran escala.

La compañía, en la que trabaja una veintena de empleados entre ingenieros, biólogos, bioquímicos y doctores, prevé cerrar 2022 con unos ingresos de 700.000 euros. La elección del gusano de la harina se debe a dos razones principales. Dentro del molitor hay una proteína que se puede extraer al 76% y que tiene un porcentaje de digestibilidad del 99%. Asimismo, este bicho es fácil de manejar a nivel industrial.

En Tebrio, una parte de los gusanos es destinada a la extracción y otra a la reproducción.

Según detalla la fundadora, la grasa sacada del gusano de la harina es muy rica en ácidos insaturados, los buenos para el cuerpo humano, por lo que podría ser comparada al aceite de oliva o al aceite de girasol.

Además de alimentación para animales, la transformación industrial del tenebrio molitor tiene aplicaciones en la cosmética.

Aparte de la aplicación cosmética, también sirve para la alimentación para mascotas, sustento en la cría industrializada de animales y para la entomofagia, que es una palabra griega designada para la ingesta de insectos por parte del ser humano. Una práctica que hoy en día se considera exótica en España, pero que ha sido un hábito alimentario en otras culturas desde el principio de los tiempos. En todo el mundo ya hay más de 2000 millones de personas que los comen, y en ciertos países de Europa  se puede comprar tenebrio molitor para consumo humano en los supermercados en forma de snack. El gusano de la harina también se degusta en restaurantes de alta cocina, en algunos de ellos en forma de pan hecho con el insectos.

Fuentes: el país, ecoproten

COMPLICACIONES CARDIOVASCULARES TRAS SUFRIR COVID-19

Un grupo de investigadores del Centro de Epidemiología Clínica, Servicio de Investigación y Desarrollo, en Misuri (Estados Unidos), han realizado un estudio, publicado en la revista Nature Medicine, donde han demostrado que el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares aumenta después de treinta días tras haber superado una infección por Covid-19, y al menos hasta un año después de la recuperación.

Los investigadores utilizaron datos de las bases médicas del Departamento de Veteranos de Estados Unidos para seguir a más de 153.000 veteranos que habían contraído el Covid-19, y en comparación con quienes nunca se había infectado del virus, tenían más del 60% de probabilidades de padecer alguna enfermedad cardiovascular, como trastornos cerebrovasculares, arritmias, cardiopatías isquémicas y no isquémicas, pericarditis, miocarditis, insuficiencia cardíaca y enfermedad tromboembólica. Esto es debido a que las secuelas del coronavirus SARS-CoV-2, pueden afectar a los órganos pulmonares y al sistema cardiovascular.

El autor principal del estudio, Ziyad Al-Aly, indicó a la revista Jama Network, que los riesgos con mayor ocurrencia son la insuficiencia cardíaca y la fibrilación auricular.

Los riesgos fueron evidentes en todas las edades, sexos, razas, personas con o sin comorbilidad... Los investigadores se sorprendieron al comprobar que el riesgo era elevado incluso en personas con síntoma leves y que no habían sido hospitalizadas en la fase aguda de la enfermedad. Esas personas, por ejemplo, tenían el doble de probabilidades de sufrir una embolia pulmonar que las personas que no habían sufrido Covid-19. A medida que aumentaba la gravedad de la enfermedad, también aumentaba el riesgo de complicaciones cardiovasculares a largo plazo, las personas tratadas en una UCI tenían el mayor riesgo después de su recuperación.

El estudio demuestra que la enfermedad cardiovascular es una faceta del trastorno multifacético conocido como Covid prolongado, en el que no solo existe fatiga o confusión mental, sino un conjunto de síntomas y disfunción orgánica que resultan de la Covid-19 y persisten, o surgen de nuevo en la fase post aguda de la enfermedad.

Ziyad Al-Aly dice que los hallazgos deberían cambiar la forma de pensar sobre el Covid-19 y la salud del corazón, los médicos deben entender que el Covid-19 ahora es un factor de riesgo cardiovascular, al igual que la diabetes, la presión arterial alta y el colesterol.

Todavía no está claro por qué el Covid-19, un virus respiratorio, puede tener efectos en el sistema cardiovascular. Según Al-Aly, una teoría considera que el receptor que el virus usa para entrar en las células también se encuentra comúnmente en las células del corazón. La proteína espiga de Covid-19 actúa como una "llave para el corazón de las personas" y puede provocar daños, dijo.

Los expertos aconsejan a cualquier persona que haya tenido una infección por Covid-19 que tome en serio cualquier síntoma cardiovascular inexplicable y busque ayuda de inmediato.

Aunque este estudio se enfoca en el impacto de Covid-19 en el sistema cardiovascular, es probable que otros sistemas de órganos también se vean afectados. Los investigadores planean investigar los efectos que este virus puede tener sobre la diabetes y el sistema nervioso.

ÚNICO ANIMAL CON ANO A DEMANDA

Una criatura marina considerada como uno de los animales más antiguos de la Tierra puede tener la clave de por qué tenemos ano. Sin embargo, su agujero para excretar es muy diferente al nuestro: solo surge cuando lo necesita para después desaparecer sin dejar rastro.

Científicos del Laboratorio de Biología Marina en Woods Hole (Massachusetts) han podido comprobar en la Mnemiopsis leidyi el primer caso de «ano transitorio» en la naturaleza, una condición que, según sus descubridores, puede reescribir los libros de texto de ciencia.

Hasta ahora se habían encontrado animales parecidos a la M. leidyi, como algunas medusas, que utilizaban la misma abertura para comer y defecar. Sin embargo, se creía que este espécimen, conocido también como nuez de mar o medusa peine (a pesar de que no es una medusa, sino que pertenece al grupo de los invertebrados marinos llamados ctenóforos), tenía un ano permanente como nosotros y muchos otros animales.

La sorpresa vino cuando, Sydney Tamm, autor del estudio publicado ahora en la revista Invertebrate Biology, no lo encontró a pesar de pasarse horas grabando cómo defecaba la criatura.

«No era visible cuando el animal no estaba haciendo caca. Ni siquiera había rastro bajo el microscopio. Era invisible para mí», explica para NewScientist Tamm, quien recalca que, hasta la fecha, «no hay documentación de otro 'ano transitorio' en ningún otro animal que se conozca».

Desde 1850 se sabe que estos animales tienen un intestino con una boca y un ano separados. De hecho, se había constatado que algunos tienen más de un ano. Así, los pequeños peces que ingiere la M. leidyi entran por su «boca» hasta ser digeridos en el estómago. Desde aquí, los trozos grandes vuelven a ser expulsados por la boca, mientras que los nutrientes se reparten por el cuerpo del animal. Para los desechos, existen dos canales intestinales en forma de «Y» ciegos (que hasta ahora se daba por hecho que sí tenían salida), que se agrandan hasta que tocan las paredes externas del animal o la epidermis.

Ese contacto es lo que provoca la fusión de ambas paredes y la formación de un agujero. Después, se cierra inmediatamente para desaparecer. «Un agujero se abre y se hace cada vez más grande, y luego ves que los residuos salen de inmediato. Entonces, el anillo de fusión disminuye y vuelve a sellarse y ya no hay ninguna abertura», señala Tamm. En las pruebas solo se pudo observar cómo uno de los caminos de la «Y» se abría al exterior, mientras que el otro quedaba ciego.

Este proceso se da cada hora aproximadamente en los ejemplares adultos, aunque en las larvas ocurre cada diez minutos.

Tamm opina que, debido a que este animal se ha considerado entre los más antiguos del planeta (se encuentra en los debates científicos sobre el origen de las especies junto con esponjas y medusas), puede ser la clave a la respuesta de por qué los seres vivos desarrollaron anos permanentes: este «agujero transitorio» constituiría una fase intermedia de la evolución entre la única abertura para comer y excretar y la diferenciación de ambos procesos.

Fuente: ABC

LAS AVES NO ORINAN

Para dar buena respuesta haría falta concretar lo que entendemos por «orinar». Evidentemente, si lo circunscribimos a la acción que realizamos nosotros –y el resto de mamíferos–, las aves no orinan. Pero también podríamos decir que lo hacen de otra forma.

Comencemos por aclarar que la micción –como también se llama a la acción de orinar– es el proceso que elimina la orina de la vejiga hacia el exterior del cuerpo. Esta es la etapa final del sistema excretor. La defecación, en cambio, es la etapa final de otro proceso: el digestivo. Como es bien sabido, los mamíferos efectuamos estas dos funciones mediante dos vías diferentes.

Pues bien, decíamos que las aves lo hacen de manera bien distinta. Y es que, entre otras cosas, no tienen vejiga (con la excepción de los avestruces). Además, tampoco tienen dos orificios de salida, sino uno solo: la cloaca. Por lo tanto, sensu stricto, la respuesta ha de ser que no orinan. Ahora bien, lo que sí que tienen es el órgano fundamental del sistema excretor: el riñón.

Y ahora viene la explicación de por qué no orinan: el riñón filtra la sangre y produce un líquido de rechazo –de alto contenido en ácido úrico, pero no en urea– que acaba en el coprodeo, donde se mezcla con los excrementos procedentes del tubo digestivo. La mezcla resultante tiene una consistencia pastosa más bien líquida y un aspecto blanquecino, y se expulsa al exterior a través de la cloaca. Esta mezcla es rica en nitrógeno y fosfatos, lo que la convierte en un buen fertilizante, que se utiliza como abono (como en el caso del guano). También puede contener semillas de plantas ingeridas que se han hecho resistentes a los líquidos digestivos, lo que facilita su dispersión (caerán con el abono incorporado).

Las aves que reposan habitualmente en un lugar fijo, como muchas rapaces en sus atalayas, forman capas de excrementos que en ciertos casos aportan los nutrientes necesarios para el crecimiento de líquenes. Asimismo, algunas aves marinas, como la gaviota sombría (Larus fuscus), «bombardean» con excrementos tanto a los rivales que les quieren quitar los peces como a los depredadores que se acercan a las colonias de cría.

Ahora bien, su carácter ácido los hace corrosivos y por ello muchas aves urbanas, como las palomas, dañan las estatuas y fachadas donde reposan. También existe la posibilidad, aunque poco probable, de que nos caiga en la cabeza…

Finalmente, comentaremos que el ácido úrico es mucho menos tóxico que la urea y ello hace que no necesite ser diluido en una gran cantidad de agua, como sí pasa con los mamíferos. Gracias a ello, en la bolsa proximal se produce la reabsorción de buena parte del agua, lo que ayuda a evitar la deshidratación y, al no necesitar beber con tanta frecuencia, permite que las aves sean más ligeras, facilitando el vuelo. Además, tiene un valor adaptativo en las especies que viven en zonas esteparias, áridas o desérticas, como algunos tetraónidos.

Fuente: ABC

jueves, 17 de marzo de 2022

TODOS LOS ANIMALES DESARROLLARON LA CAPACIDAD DE GALOPAR DE LOS PECES

Todo ello fue hace 472 millones de años. Para todos los cuadrúpedos, desde los caballos a los leones o las jirafas, el galope es una forma clave de desplazarse, una pieza fundamental de su repertorio de movimientos mientras están en marcha. El galope es, en efecto, una forma eficaz de cubrir grandes distancias, o de poner tierra por medio cuando las cosas se ponen feas y los depredadores acechan.

¿Pero cuándo surgió exactamente? ¿Cuándo y cómo desarrollaron los animales la capacidad de galopar? Según la idea más extendida el galope, junto a otras formas de desplazarse como el salto, se desarrolló justo después de que los mamíferos aparecieran en la Tierra, hace unos 210 millones de años. Pero según explican Eric McElroy y Michael Granatosky en un estudio recién publicado en 'Journal of Experimental Biology', la realidad es bien distinta, y el galope pudo desarrollarse mucho antes, hace ya la friolera de 475 millones de años. Es decir, más de 250 millones de años antes de lo que se pensaba. Por lo que no es algo exclusivo de los mamíferos.

Marchas asimétricas: Para los investigadores, el galope es solo un tipo concreto de movimiento que forma parte de una serie de maniobras conocidas como 'marchas asimétricas', en las que el ritmo de las pisadas se distribuye de forma desigual. Entre esas maniobras, además, se incluyen también los saltos (como los de los conejos), las 'muletas' de los anfibios cuando se arrastran fuera del agua con sus aletas, y las 'bateas', que es lo que hacen los peces cuando se empujan con sus aletas pélvicas en los fondos marinos y fluviales.

En su estudio, McElroy y Grantosky explican que, además de los mamíferos, hay muchos otros animales que pueden galopar, como los cocodrilos, o saltar, como lo hacen algunas tortugas. Algo que les hizo preguntarse si los animales podrían haber desarrollado la capacidad de coordinar sus extremidades de forma independiente mucho antes de lo que se pensaba. Y lo que hallaron fue que, efectivamente, los animales 'aprendieron' a llevar a cabo marchas asimétricas hace aproximadamente 472 millones de años, mucho antes de que la vida abandonara los mares para conquistar la tierra firme.

Un árbol genealógico a medida: Para llegar a esta conclusión, los investigadores revisaron la literatura científica disponible y elaboraron un árbol genealógico a medida, que incluía mamíferos, marsupiales, monotremas, reptiles, ranas, sapos y peces de los que se sabe que en la actualidad son capaces de hacer algún tipo de marcha asimétrica. «En total -explica McElroy- recopilamos datos de 308 especies».


Los dos científicos asignaron un valor de '0' a las especies que solo usaban caminatas, trotes y carreras en tiempos regulares, y una puntuación de '1' a las que mostraban signos de algún otro movimiento asimétrico Luego, McElroy y Grantosky hicieron una serie de simulaciones para averiguar las probabilidades de que los modos de andar asimétricos aparecieran antes o después en el árbol evolutivo.

«Nos llevó meses resolver todos los problemas del análisis -prosigue el investigador- pero descubrimos que lo más probable es que hace unos 472 millones de años, los primeros ancestros de casi todos los animales modernos, incluidos los peces, ya fueran capaces de moverse con algún tipo de prototipo de marcha asimétrica». 

Una auténtica sorpresa, además, fue descubrir que algunas criaturas actuales, como lagartijas, salamandras, sapos e incluso elefantes, han perdido la capacidad de saltar y galopar, y ello a pesar de tener antepasados en su árbol genealógico que sí que fueron capaces de llevar a cabo esos movimientos.

Por lo tanto, la capacidad de saltar y galopar no es exclusiva de los mamíferos. Casi todos los animales que están vivos hoy en día tienen antepasados que eran capaces de moverse asimétricamente, aunque algunos la perdieron en algún punto de su línea evolutiva. Puede que perdieran los nervios necesarios para coordinar estas maniobras o que se volvieran demasiado grandes, o demasiado lentos, para llevarlas a cabo. En todo caso, todos hemos heredado la capacidad de coordinar movimientos asimétricos de algún antiguo pez que se impulsaba a sí mismo en el fondo del mar con sus aletas mucho antes de que cualquier especie pusiera un pie, o aleta, en tierra.

Fuente: ABC

DESCUBREN UN FÓSIL CON CUERNOS DE LA TORTUGA GIGANTE MÁS GRANDE QUE HA EXISTIDO

En el lugar donde ahora hallamos uno de los desiertos más áridos del planeta solía encontrarse, hace entre 5 y 14 millones de años, un ecosistema completamente diferente. Una región húmeda y pantanosa, repleta de ríos y lagos, donde habitaba la tortuga con el caparazón más grande que ha existido en nuestro planeta.

Descrita por primera vez a mediados de la década de 1970, la biología y las características de esta colosal especie del Mioceno, que se extendía a lo largo de todo el norte de América del Sur, siguen siendo grandes desconocidas debido a los escasos fósiles encontrados hasta el momento.

Ahora, un grupo de paleobiólogos ha descubierto los restos de un caparazón con cuernos de más de tres metros en el desierto de Venezuela, lo que indica que este pariente lejano de las tortugas actuales pesaba más de 1.100 kilogramos. Esta cifra se traduce en “casi cien veces el tamaño de su pariente vivo más cercano, la tortuga del río Amazonas Peltocephalus dumerilianus, y el doble que la de la tortuga más grande existente, la baula marina Dermochelys coriácea”, según el estudio.

Stupendemys geographicus ha sido bautizada en honor al calificativo de “estupenda” y a la financiación de la National Geographic Society a la investigación y el descubrimiento de estos fósiles. Su estudio ha sido publicado en la revista científica Sciences Advances.

"El caparazón de algunos individuos de Stupendemys alcanzó casi tres metros, lo que lo convirtió en una de las tortugas más grandes, si no la más grande que jamás haya existido", afirma en un comunicado Marcelo Sánchez, director del Instituto y Museo Paleontológico de la Universidad de Zúrich y jefe del estudio. Además de los investigadores de la Universidad de Zúrich, también han participado en el estudio paleontólogos de Colombia, Venezuela y Brasil, que en conjunto han reportado especímenes excepcionales de esta tortuga gigante.

“Desde la extinción de los dinosaurios no aviarios, los neotrópicos del norte han albergado vertebrados ahora extintos de gran tamaño”, afirma el estudio. “Entre ellos, se encuentran la serpiente más grande, el caimán, el gavial y algunos de los roedores más grandes”.


¿Qué indican los cuernos de su caparazón?

"Los dos tipos de caparazones indican que existieron dos sexos de Stupendemys: los machos con caparazones con cuernos y las hembras con caparazones sin cuernos". Según explica el experto, este nuevo fósil es la primera prueba de dimorfismo sexual en forma de caparazones con cuernos en este gran grupo de tortugas.

En muchas de las áreas estudiadas, los fósiles de Stupendemys coinciden con Purussaurus, la especie de caimanes más grandes. Debido a las marcas de mordedura y los huesos perforados en los caparazones fósiles de Stupendemys, los investigadores sugieren que probablemente fue un depredador de la tortuga gigant por su tamaño y tipo de alimentación.

"Según estudios de la anatomía de las tortugas, ahora sabemos que algunas tortugas vivas de la región amazónica son los parientes vivos más cercanos", dice Sánchez. “Además, los nuevos descubrimientos y la investigación de fósiles existentes de Brasil, Colombia y Venezuela indican una distribución geográfica mucho más amplia de Stupendemys de lo que se suponía anteriormente”. Los nuevos especímenes descubiertos aumentan por tanto en gran medida el conocimiento sobre la biología y la evolución de esta especie icónica.

NUEVO VÍNCULO ENTRE LA MICROBIOMA INTESTINAL Y LOS GRUPOS SANGUÍNEOS

Una sustancia común del microbioma intestinal humano tiene una preferencia específica por los antígenos del grupo sanguíneo A y ha sido descubierta por investigadores del Quadram Institute. El estudio ha sido publicado en la revista ‘PLOS Biology’ y podría tener una aplicación potencial para el diagnóstico o la terapéutica.

La existencia del antígeno del grupo sanguíneo A en el moco es distinta en diferentes partes del intestino, y de esta manera se puede asegurar que estos microbios colonicen las partes correctas del sistema digestivo para aumentar sus beneficios para nuestra salud.

Muchas personas están familiarizadas con los tipos de sangre, que están determinados por la presencia o ausencia de moléculas, conocidas como antígenos A y B, en la superficie de los glóbulos rojos.

Antígenos del grupo sanguíneo en el epitelio intestinal: Uno de los lugares donde están localizados los antígenos de los grupos sanguíneos es en el moco que recubre el revestimiento del sistema digestivo. Esta sustancia espesa y pegajosa facilita un entorno para que viva el microbioma intestinal (así como azúcares para la nutrición). Estos microbios son vitales para la salud y la prevención de enfermedades e infecciones, y el cuerpo produce moco que actúa como una barrera protectora.

Además, se ha estudiado cómo la capa de moco del cuerpo incrementa el equilibrio óptimo de microbios para colonizar y florecer. El moco está compuesto de proteínas llamadas mucinas, que son cadenas largas cubiertas de azúcares. Estas proteínas están "cubiertas" con moléculas diferentes que impiden que las bacterias entren a los azúcares, a menos que tengan enzimas específicas para romper la capa.
Microbioma intestinal: Su trabajo se ha centrado en la bacteria Ruminococcus gnavus (destacado del microbioma intestinal). Se encuentran entre las primeras bacterias en colonizar el intestino de los bebés, aunque también se sitúan en el 90% de los adultos. Esta bacteria se ha asociado positiva o negativamente con una variedad de enfermedades y afecciones humanas, desde la enfermedad inflamatoria intestinal (EII) hasta los trastornos neurológicos. Los mecanismos de ‘R. gnavuslas’ cepas se adaptan al entorno intestinal. Los investigadores señalan que cepas de Ruminococcus gnavus pueden producir las enzimas que se utilizan para descomponer las capas de mucina fabricadas a partir del antígeno del grupo sanguíneo A. La actividad es muy específica del antígeno del grupo sanguíneo A. Otro análisis confirmó que no podía actuar sobre otros antígenos de grupos sanguíneos.
El equipo trabajó con compañeros de Diamond Light Source y expertos en RMN de la UEA con el fin de comprender la base de la especificidad de la enzima para los antígenos del grupo sanguíneo A. Querían revelar las interacciones estructurales de la enzima con el grupo sanguíneo A y mostrar cómo su forma encaja perfectamente con la del antígeno, que es muy importante para su actividad. Por otra parte, pudieron identificar las partes de la enzima responsables de su actividad, proporcionando información con detalle sobre su funcionamiento.

En el análisis genómico se mostró que el gen de esta enzima forma parte de un grupo de genes que permiten a las bacterias usar mucinas como fuente de energía, con la enzima antígeno del grupo sanguíneo A como fundamental para desbloquear este potencial.

El hallazgo de cepas de bacterias en el microbioma intestinal que poseen esta especificidad para digerir mucinas con antígenos del grupo sanguíneo A añade otra capa a nuestra comprensión de cómo se establecen los microbiomas.

Fuentes: Infosalus, Aula de la farmacia

CRUSTÁCEOS FRAGMENTAN MICROPLÁSTICOS EN TROZOS MÁS PEQUEÑOS QUE UNAS CÉLULAS

En el mar, cada año entran entre 5 y 13 millones de toneladas de plástico y miles de especies marinas tragan fibras de este material mientras nadan o se alimentan.

Una investigadora, Alicia Mateos, analizó un invertebrado de río, llamado Gammarus duebeni. Quería confirmar que también tenía microplásticos en su organismo, algo que se había demostrado en otros anfípodos. Y al diseccionarlo, se llevó una sorpresa: el animal había fragmentado el plástico en trozos minúsculos más pequeños que una célula; nanoplásticos.

Los resultados de este estudio se publicaron en Scientific Reports y concluyen que esta especie es capaz de triturar hasta el 66% del plástico ingerido en tan solo cuatro días. "Que los crustáceos sean capaces de triturar plástico ingerido no es algo positivo ni se tiene que ver como una solución", opina Mateos, la autora del nuevo estudio.

Algunos crustáceos más grandes llevan a cabo un proceso muy curioso. Alexandra McGoran, investigadora y autora de un estudio sobre cangrejos de mar, explica que su mecanismo de alimentación y su anatomía digestiva parecen tener un efecto opuesto. Los cangrejos utilizan las estructuras que tiene en el estómago que se parecen a dientes para enredar las fibras en bolsas que pueden llegar a tener unas 100 piezas distintas y fibras muy largas. 

"Sin embargo, la fragmentación de los plásticos por estos crustáceos más pequeños, especialmente a nanoescala, podría cambiar la forma en que los plásticos interactúan con el medio ambiente", opina.

Lo que ha llamado la atención de Cristina Romera, experta en las consecuencias de la degradación del plástico en el ICM-CSIC, es otra cosa: la poca cantidad de microplásticos que ingieren estos anfípodos, es decir, menos del 0,001% de las concentraciones que le pusieron en el vaso. La hipótesis de la experta es que si el plástico hubiera estado colonizado, la ingesta habría sido más alta, como se ha observado con otro anfípodo, el Orchestia gammarellus.

"El plástico es un material fantástico y por eso está en todas partes", dice Hodgson. Pero el problema no es el plástico en sí, sino la falta de atención que hay sobre el final de su vida", opina el director del centro de su investigación, Richard C. Thompson. Bajo su punto de vista, el plástico tiene un gran beneficio, pero a plazo muy corto, mientras que, como residuo, tiene un impacto durante mucho tiempo. Y, justamente, en esa segunda parte, no se presta suficiente atención. "Ya sabemos suficiente como para tomar acciones", insiste.

BACTERIA INTESTINAL REDUCE LA GLUCOSA EN SANGRE

Un equipo de investigadoras del Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos, centro de investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (IATA-CSIC), ha identificado una nueva bacteria intestinal del género Holdemanella, capaz de reducir los niveles de glucosa en sangre después de las comidas, así como de mejorar el metabolismo en órganos como el hígado. Estos indicadores se encuentran alterados en personas con obesidad, con síndrome metabólico o con diabetes de tipo 2, por lo que su regulación sería muy beneficiosa para las personas con estas patologías.

El equipo del IATA, coordinado por Yolanda Sanz, centra su investigación en analizar la función que las bacterias que habitan en nuestro tracto intestinal tienen en nuestra salud, no únicamente los efectos locales que ejercen en el intestino, sino también los que se producen a través de su interacción con diversos órganos y sistemas, incluidos el hígado y el cerebro.

En el estudio, se ha evaluado la eficacia preclínica de una bacteria del género Holdemanella en modelos experimentales animales, y se ha demostrado que esta bacteria es eficaz para regular los niveles de glucosa en el organismo, realizando una función relacionada con la prevención y el tratamiento de la resistencia insulínica, la hiperglicemia y la diabetes. Se ha secuenciado el genoma completo de esta bacteria para reafirmar la seguridad de su uso en humanos.

"Las aplicaciones de esta bacteria son diversas y presentan un horizonte optimista. En particular, en el campo de la alimentación, la bacteria podría utilizarse como probiótico de nueva generación. También en la industria farmacéutica podría ser empleada como agente bioterapéutico para el tratamiento y la prevención de las disfunciones del metabolismo de la glucosa. Esta bacteria podría usarse, en combinación con fármacos antidiabéticos, para incrementar su eficacia a dosis reducidas y, por tanto, reducir también sus efectos adversos, una de las principales causas por las que ciertos fármacos que resultan eficaces son retirados del mercado", explica Marina Romaní, investigadora postdoctoral del CSIC en el IATA-CSIC.

La bacteria intestinal del género Holdemanella forma parte de la microbiota natural de individuos metabólicamente sanos y tiene la capacidad de mejorar la tolerancia a la glucosa, es decir, reducir las concentraciones de glucosa tras la ingesta. También reduce las concentraciones de glucosa elevadas (hiperglicemia) en condiciones basales y revierte alteraciones de la gluconeogénesis y la resistencia insulínica en el hígado asociadas a la obesidad. Esta bacteria es capaz de modular el sistema endocrino del intestino y la comunicación que existe entre el intestino y el cerebro para controlar el metabolismo. La bacteria favorece la secreción de la hormona gastrointestinal GLP-1 en el intestino grueso. Esta hormona se libera tras cada comida para reducir los niveles de glucosa en sangre. En el intestino delgado, la bacteria también parece mejorar las señales que esta hormona manda al cerebro, favoreciendo el control del metabolismo de la glucosa en tejidos periféricos como el hígado.

En la actualidad, la diabetes afecta a alrededor de un 8% de la población. Se trata de una enfermedad grave, y de no tomar medidas, pronto afectará al 10%. La gente con sobrepeso y obesidad presentan un exceso de glucosa en sangre, como consecuencia del consumo de dietas poco saludables, y requieren una mayor secreción de insulina para que la glucosa, tras la ingesta de alimentos, entre en el interior de las células y se reduzca la glucemia en sangre. A largo plazo, la mayor demanda de insulina hace que las células no respondan a esta hormona y que la función del páncreas finalmente resulte deteriorada. Los niveles de glucosa en sangre, como consecuencia, permanecen elevados de forma continuada, derivando en el desarrollo de diabetes y produciendo fallos en distintos órganos, como el páncreas.

Fuentes: El Mundo, Con Salud, 20 Minutos

martes, 15 de marzo de 2022

MUERE EL HOMBRE QUE HA VIVIDO CON UN TRASPLANTE DE CORAZÓN DE CERDO DURANTE 2 MESES

El paciente estadounidense David Bennett, con una grave insuficiencia cardiaca, había recibido a la desesperada el trasplante del órgano de un cerdo modificado genéticamente por la empresa Revivicor para facilitar el encaje del órgano en el cuerpo humano y evitar el rechazo. El Centro Médico de la Universidad de Maryland (EE UU), destaca que el corazón funcionó muy bien durante las primeras semanas y estuvo consciente hasta sus últimas horas.

Su cirujano, Bartley Griffith, ha asegurado en un comunicado que su equipo seguirá intentando perfeccionar esta técnica, una esperanza para pacientes como Bennett, que no reúnen las características para entrar en la lista de espera para un corazón humano. "Como cualquier otro trasplante pionero en el mundo, este nos ha aportado un valioso conocimiento que, ojalá, servirá para que los cirujanos de trasplantes mejoren sus resultados y, potencialmente, puedan salvar la vida de futuros pacientes", ha declarado Griffith. Una portavoz del hospital ha asegurado que los médicos no han identificado todavía la causa exacta de la muerte del paciente, ya que no se ha detectado un rechazo del corazón porcino.

El hijo del fallecido ha querido agradecer públicamente la oportunidad que tuvo su padre con este trasplante. "Quiso luchar hasta el final para salvar su vida y pasar más tiempo con su amada familia, incluidas sus dos hermanas, sus dos hijos, sus cinco nietos y su adorado perro Lucky. Pudimos pasar juntos unas estupendas semanas mientras se recuperaba de la operación, unas semanas que no habríamos tenido sin este milagroso esfuerzo", ha afirmado.

La empresa Revivicor, con sede en Blacksburg (Virginia, EE UU), está en la vanguardia de los xenotrasplantes, los trasplantes entre especies diferentes. El 25 de septiembre, otro equipo de cirujanos trasplantó por primera vez con éxito un riñón de cerdo de la compañía a una persona, una mujer en muerte cerebral en un quirófano de la Universidad de Nueva York. Revivicor se fundó en 2003 a partir de la empresa británica PPL Therapeutics, responsable de la creación en 1996 de la oveja Dolly, el primer mamífero clonado a partir de una célula adulta.

Fuentes: BBC, El Mundo, La Vanguardia

HALLAN NUEVO MÉTODO DE DETECCIÓN DEL CÁNCER DE PÁNCREAS

El cáncer de páncreas es el tercero, detrás del de pulmón y colorrectal, que causa más muertes en España. Es uno de lo más letales debido a la tardanza del diagnostico y a la ausencia de tratamientos terapéuticos.

Por ello, un grupo de científicos del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) y del Laboratorio Europeo de Biología Molecular, está desarrollando un nuevo método para la detección de esta enfermedad. Los investigadores, liderados por Nuria Malats (CNIO) y Peer Bork (EMBL, Heidelberg), han encontrado la firma molecular de 27 microorganismos en muestras de heces, que ayudaría a detectar en pacientes el riesgo de adenocarcinoma pancreático ductal, (el cáncer de páncreas más común). Además, gracias a este test podríamos hallar el tumor en aquellos pacientes que estén iniciando la enfermedad, a pesar de la silenciosa sintomatología que suele aparecer cuando ya el cáncer es muy complicado de eliminar.

Los investigadores realizaron un estudio caso-control único con 136 individuos (57 pacientes recién diagnosticados y 27 con pancreatitis crónica) de los que poseían información epidemiológica y clínica muy detallada. Les extrajeron muestras de saliva, heces y tejido pancreático para analizar su microbioma, ya que el mismo microbioma podría estar implicado en el origen y desarrollo del adenocarcinoma pancreático ductal.

"Análisis sofisticados a nivel bioestadístico y bioinformático nos permiten construir una firma de 27 microbios procedentes de heces, la mayoría bacterias, que discriminan muy bien los casos con cáncer de páncreas de los controles, tanto en sus fases más avanzadas como en las más tempranas", apuntan Malats y Bork.

Esta firma genética ha sido aprobada también por una investigación independiente en dos hospitales de Alemania y en 5.792 metagenomas fecales procedentes de 25 estudios de 18 países, actualmente se está estudiando en la población japonesa.

Los científicos han solicitado una patente para poder desarrollar un kit diagnóstico de cáncer de páncreas que sea capaz de detectar los genomas microbianos en muestras de heces, de una forma sencilla, barata y rápida. Sostienen que el valor predictivo de esta firma genética podría servir como biomarcador para definir la población de riesgo y utilizarse para el diagnóstico temprano. Pero como el cáncer de páncreas tiene una etiología muy compleja con múltiples factores de riesgo, los autores de la investigación quieren controlar todas las variables posibles en el análisis. 

"Actualmente los programas de cribado están dirigidos a familias con agregación de cáncer de páncreas, que representa solamente un 10% de los pacientes de este tumor. La inclusión en estos programas de cribado de un análisis de heces para identificar esta firma microbiótica podría servir para detectar el resto de la población de riesgo" concluyen los investigadores.

Fuentes: Federación Médica Colombiana, Cadena SER, 20minutos

VIRUS DE LA GRIPE EN LA LECHE DE VACA PASTEURIZADA

Un equipo de científicos de la Universidad de Wisconsin-Madison ha descubierto por primera vez la presencia de virus de gripe aviar altament...