sábado, 19 de marzo de 2022

¿SON HERVÍBOROS LOS GATOS Y LOS PERROS?

Siempre nos dijeron que los perros y gatos son animales carnívoros, pero muchas veces henos observado que comen hierba para seguidamente vomitarla.Un mito dice que lo hacen porque necesitan purgarse, pero la realidad es que cuando lo hacen no se tiene constancia de que estén enfermos y muchas veces la vomitan.

Unos investigadores de la Facultad de Veterinaria de la Universisa de California en Davis (EEUU) decidieron hacer un experimento y presentaron el resultado de su investigación en el Congreso de la Sociedad internacional de Etiología Aplicada celebrado en Bergen (Noruega ) en agosto de 2019.
El experimento consistió en seleccionar a 1000 dueños  de gatos con la condición de que dispusieran de jardín y durante 3 horas observaran el comportamiento de su mascota anotando las veces que consumían hierba y si luego la vomitaban o no.
De la obsevación se comprobó que un 71% comieron hierba al menos 6 veces, un 61% la consumió 10 veces y solo un 11% no consunió nada.

A su vez comprobaron diferencias entre gatos jóvenes con menos de 3 años y mayores de 4 años.

Un 39 % de los jóvenes consumió hierba y de ellos el 11% la vomitó, mientras que el 27% de los mayores la consumió vomitándola casi el triple de veces un 30%.Ya había estudios de carnívoros salvajes que consumían frutas que luego aparecían en sus excrementos sin digerir, en primates se había observado que les ayudaba a eliminar parásitos helminticos.Partiendo de esta necesidad de todos los carnívoros salvajes , la investigación se planteó la hipotesis de que aunque los gatos domésticos actualmente ya no estan expuestos a estos parásitos el hecho de comer hierba sea una respuesta innata que procede de la evolución de un ancestro salvaje común a todos los gatos actuales.

Investigaciones parecidas se habían hecho con perros, llegando a conclusiones similares al no tener relación entre el consumo de plantas con enfermedades, lo que lleva a demostrar que es práctica habitual en perros y gatos el consumo de plantas que no digieren y que no tiene ninguna relación con las necesidad de desparasitarse. Se confirma que es una herencia del pasado.
En ambos animales los más jóvenes consumen más, se cree que por tener un sistema inmunológico menos desarrollado y por ello  menos protector frente a los posibles helmíntos.

La conclusión a la que llega esta investigación es que el hecho de comer hierba en un carnívoro no es señal de estar enfermo, sino una costumbre innata que no se puede reprimir y al contrario el dueño del animal debe facilitar el acceso a las plantas a los animales que vivan en interiores.

viernes, 18 de marzo de 2022

A LA RICA PROTEÍNA DEL GUSANO DE LA HARINA

La cría de insectos comestibles será una práctica cada vez más normal de ver en Occicente. El Tenebrio molitor, comúnmente llamado gusano de la harina o escarabajo de la harina, es un insecto de la orden coleóptera, de la familia de los tenebriónidos. Su uso principal se realiza en su fase larvaria, sobre todo para servir como alimento para especies de animales como reptiles, aves y peces, y ahora también para humanos.
Esta especie es una de las más empleadas para su crianza en granjas de insectos, sobre todo para alimento vivo. 

El pasado 13 de Enero de 2021 la Unión Europea a través de la EFSA (Agencia para la Seguridad Alimenticia), aprobó la producción y comercialización del gusano de la harina como alimento seguro para el consumo humano. La empresa que quiera comercializarlo debe enviar un dosier a la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, que tras comprobar que el producto es sano, lo tramitará a la Comisión Europea para su aprobación.

Este gusano es una buena fuente alternativa de proteínas, que en otras culturas ya es su consumo tradicional. Estos insectos son muy ricos en nutrientes, fáciles de producir sin generar un gran impacto medioambiental, y mucho más económicos que otras proteínas animales.

Este pequeño animal podrá utilizarse como alimento en sí mismo, presentado seco y entero, o molido en forma de harina. Así, ya se venden en pequeñas bolsas o en paquetitos como un snack aderezado con especias, saborizantes o salsas, y se puede emplear para elaborar galletas dulces y saladas, productos de panadería, embutidos y sustitutos vegetales de la carne, alimentos y suplementos deportivos. Además, también puede usarse para la alimentación y suplementación de animales.

Es importante, que al igual que otros muchos alimentos, el gusano podría causar reacciones alérgicas, concretamente en personas que tengan alergia a los crustáceos o ácaros del polvo. Además, si se convierte en harina, también podría presentar un potencial riesgo de alérgenos derivados de otros ingredientes o trazas, como el gluten y los frutos secos. Esta nueva normativa de la EFSA tendrá los requisitos concretos de etiquetado de alérgenos alimentarios.

DESCUBREN EL MECANISMO QUE CAUSA EL SÍNDROME DEL INTESTINO IRRITABLE

 

El 20% de la población mundial sufre SII, que provoca dolores de estómago y malestares después de comer. Esto afecta a su calidad de vida. Ciertas dietas pueden proporcionar alivio frente a los síntomas.

Un grupo de investigadores de KU Leuven han hallado un mecanismo biológico que explica por qué algunas personas padecen estos síntomas cuando ingieren alimentos. Gracias a este hallazgo se ha facilitado el camino para encontrar tratamientos que hagan frente a este síndrome.

Los estudios clínicos han hallado un mecanismo que conecta ciertos alimentos que consumimos con la activación de células que liberan histamina. Esto provoca dolores e incomodidades posteriores. Un estudio reveló que, bloqueando la histamina, mejoran las condiciones de las personas con SII.

El primer paso para conseguir un intestino sano fue averiguar qué causaba la degradación de la tolerancia a los alimentos. Los investigadores comenzaron con la idea de que una infección, mientras un alimento en particular está presente en el intestino, podría sensibilizar al sistema inmunológico a ese alimento.

Infectaron ratones con un virus estomacal, y les alimentaron con proteínas que se encuentran en la clara del huevo llamadas ovoalbúminas. Cuando desapareció la infección, les dieron otra vez ovoalbúminas para ver si su sistema inmunológico se había sensibilizado a ella. Los resultados fueron afirmativos.

Los investigadores pudieron desentrañar la serie de eventos en la respuesta inmune que conectaban la ingestión de ovoalbúmina con la activación de los mastocitos. Esta respuesta inmune solo ocurrió en la parte del intestino que estaba infectada por la bacteria disruptiva. El resultado fue que no produjo síntomas más generales de alergia alimentaria.

Un grupo de investigadores afirman que esto se relaciona con un espectro de enfermedades inmunológicas relacionadas con los alimentos. En un extremo, la respuesta inmune a un antígeno alimentario es muy local, al igual que en el SII. En el otro extremo se encuentra la alergia alimentaria que comprende una condición generalizada de activación de mastocitos, con un impacto en la respiración y presión arterial, termina.

Demuestran interacción entre los microbios intestinales y la memoria

Investigadores del Ciberobn, dirigidos por José Manuel Fernández‐Real acaban de publicar los resultados de un estudio que relaciona la memoria inmediata y reciente con la presencia de ciertas bacterias intestinales conocidas como microbiota intestinal.

En el estudio han participado un total de 130 personas En todas ellas se han analizado diferentes metabolitos en plasma además de la microbiota intestinal. 
También se les han realizado diferentes pruebas cognitivas y se ha medido el volumen de determinadas áreas cerebrales implicadas en la memoria a través de resonancia magnética.

En la circulación sanguínea se encuentra el triptófano en condiciones normales, un aminoácido aromático que resulta básico para la 'síntesis' de neurotransmisores. Este estudio evidenció que las personas con obesidad mórbida, que tenían menor memoria reciente, también tenían menos triptófano en la circulación sanguínea.

Posteriormente, se hicieron ensayos con ratones, que recibieron un trasplante de microbiota fecal de los pacientes para valorar cómo afecta la presencia de ciertas bacterias intestinales a la memoria reciente de los roedores. El resultado fue contundente y evidenció que el trasplante de bacterias presentes en pacientes con obesidad mórbida hace disminuir la puntuación de memoria de los ratones. Dado que la dieta habitual de los sujetos se asocia a la presencia de determinadas bacterias intestinales.



Además, se observó que las personas con obesidad tenían un hipocampo más pequeño, área relacionada con la memoria; y que su tamaño se asociaba a la presencia de determinadas bacterias de la microbiota intestinal.

Según Fernández-Real, “el descubrimiento pone en evidencia interesantes conexiones entre la composición de la microbiota intestinal y el rendimiento cognitivo y contribuye a comprender mejor el diálogo metabólico entre nuestro cerebro y las bacterias que conviven con nosotros”.

Para Rafael Maldonado, de la Universitat Pompeu Fabra, “la posibilidad de cambiar rasgos de memoria en ratones mediante el trasplante de microbiota humana destaca el potencial interés de modificar la microbiota con finalidades terapéuticas en pacientes obesos con alteraciones cognitivas”.


LOS BENEFICIOS DE LA CHÍA

Hay una serie de ingredientes que han sido calificados como superalimentos por sus propiedades y sus aportes beneficiosos para el organismo. Las semillas de chía son una de este grupo en los últimos tiempos, se han puesto de moda, un producto de cada vez más extendido en supermercados y restaurantes. Ante esta situación, habrá quienes se pregunten qué tan buenos son.

Para indagar en ello, un estudio publicado en 2016 en el Journal of Science and Technology demostró científicamente que la chía tiene efectos terapéuticos en el control de la diabetes, la dislipidemia y la hipertensión. También tiene fuerte poder como antiinflamatorio, antioxidante, antidepresivo, ansiolítico y analgésico, además de promover la coagulación de la sangre , la visión para mejorar el sistema inmunológico. Estas cualidades han llevado a la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria a recomendar un consumo de 15 gramos de chía al día -dos cucharadas- como medio de tener omega-3 óptimo. Además, es un alimento alto en calorías, por lo que puede aumentar nuestro aporte energético.

Una vez conocidos los probados beneficios y recomendaciones por parte de las instituciones competentes, habrá quienes quieran incorporar dichos alimentos a su dieta diaria.

Las semillas de chía son muy versátiles y existen varias preparaciones en las que pueden aportar un toque a nivel gastronómico, y de sabor a todas las formas de tomarla que hay.

Entre estas formas de tomarlas se encuentran: Con leche, yogur, ensaladas, o incluso en recetas más complejas como esta.




DESCUBREN RESTOS DEL PRIMER DINOSAURIO CON INFECCIÓN RESPIRATORIA

Los paleontólogos han encontrado fósiles de dinosaurios con osteoartritis, fracturas, tricomonosis e incluso con un cáncer mortal, pero nunca antes habían descubierto uno con un resfriado. Los restos de un diplodócido, un gigante de cuello largo similar a un brontosaurio, pueden suponer la primera evidencia de una infección respiratoria en estos animales ya extintos. Es probable que "Dolly" sufriera tos, secreción nasal, dificultad para respirar, fiebre y pérdida de peso; e incluso que muriera por algo similar a una gripe fuerte. Todo ello publicado en la revista Scientific Reports.

Los fósiles de "Dolly" fueron descubiertos en el suroeste de Montana y datan del Período Jurásico Tardío ,es decir, aproximadamente 150 millones de años.

Los investigadores de Dinosaurios de las Grandes Llanuras en Malta (Massachusetts) examinaron tres de las vértebras cervicales del animal e identificaron en su sistema respiratorio unas protuberancias (elevaciones) óseas anormales nunca antes vistas que tenían una forma y textura inusuales.

La tomografía computarizada reveló que estaban hechas de hueso anormal que muy probablemente se formó en respuesta a una infección, que finalmente se propagó a las vértebras del cuello a través de los alvéolos y provocó los crecimientos óseos irregulares.

Los autores de todo ello especularon que esta infección respiratoria podría haber sido causada por una infección fúngica similar a la aspergilosis , una enfermedad respiratoria común que afecta a aves y reptiles en la actualidad y que puede provocar infecciones óseas.

En ese caso, probablemente experimentó síntomas similares a la de la gripe o la neumonía, como la pérdida de peso, tos, fiebre y dificultad para respirar. 

Dado que la aspergilosis puede ser mortal en las aves si no se trata, incluso podría haber causado la muerte del dinosaurio.

Hablando sobre los síntomas que pudo sufrir "Dolly" , al sostener estos huesos infectados en tus manos, no puedes evitar sentir lástima, dijo Cary Woodruff, responsable de todo este estudio. Todos hemos experimentado estos mismos síntomas y este dinosaurio de 150 millones de años probablemente se sintió tan miserable como todos nosotros cuando estamos enfermos, volvió a especular la encargada.

Para el investigador, la infección de "Dolly", no solo nos ayuda a rastrear la historia evolutiva de las enfermedades relacionadas con las vías respiratorias en el tiempo, sino que nos brinda una mejor compresión de a qué tipo de enfermedades eran susceptibles los dinosaurios.  

Fuentes: ABCVozpópuliNational Geographic.

DESCUBREN MOLÉCULAS QUE COMBATEN EL EFECTO DE LA HEPARINA

Un estudio llevado a cabo por científicos del Instituto de Química Avanzada de Cataluña (IQAC-CSIC) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han descubierto y sintetizado varias moléculas que inhiben el efecto del fármaco anticoagulante más común. Este fármaco es muy útil para tratar a enfermos en riesgo de sufrir trombos, pero en muchas ocasiones es imprescindible bloquear su actuación cuando estos pacientes se enfrentan a intervenciones quirúrgicas para evitar sangrados descontrolados. Dos de estas moléculas se han probado, con muy buenos resultados, en ensayos con ratones, lo que podría ser el paso previo para diseñar posibles fármacos. Los resultados de la investigación han sido patentados y publicados en la revista The Journal of Medicinal Chemistry (ACS).

En el 2018 la prueba de concepto se publicó como hot paper en la revista Angewandte Chemie International Edition, en la que los investigadores utilizaron sistemas químicos combinatorios dinámicos y consiguieron una molécula sencilla que inhibía in vitro el efecto de la heparina, el fármaco anticoagulante más usado. En este trabajo, el equipo liderado por Ignacio Alfonso, del Instituto de Química Avanzada de Cataluña MOLÉCULAS Q, ha utilizado esta misma metodología para un cribado más amplio, lo que les ha llevado a descubrir moléculas con mayor potencial que han podido dar el salto a ensayos ex vivo e in vivo con ratones. “Los ensayos de coagulación con ratones muestran que las moléculas optimizadas son potentes antídotos con uso potencial como fármacos de reversión de la heparina”, explica el investigador.

La heparina se utiliza ampliamente en clínica principalmente como anticoagulante, pero también como antiviral y anticanceroso. Además, su uso se ha revitalizado aún más con la pandemia de la covid-19, ya que actualmente se está usando como tratamiento preventivo de los trombos producidos en enfermos de coronavirus y en embarazadas. “Aunque es uno de los fármacos anticoagulantes más comunes, no está libre de peligros, y es fundamental contar con una eficiente y variada batería de antídotos” señala Alfonso.

“El tratamiento con heparina es muy común en enfermos con riesgo de presentar trombos sanguíneos. Sin embargo, en algunos casos se dan reacciones alérgicas o sobredosis, que producen la aparición de importantes hematomas o incluso hemorragias incontroladas”, destaca el investigador. “Esto es especialmente crítico en enfermos bajo tratamiento con heparina que necesitan ser intervenidos quirúrgicamente de manera urgente o imprevista (por ejemplo, tras un traumatismo severo o un accidente cardiovascular). En estos casos la inhibición de la heparina circulante en el torrente sanguíneo es imprescindible para evitar complicaciones por sangrado excesivo”, añade. Actualmente el sulfato de protamina es el antídoto que existe para neutralizar la acción de la heparina, pero se trata de un fármaco de alto peso molecular, por lo que puede conllevar inconvenientes. No existe hasta la fecha en el mercado ninguna molécula pequeña que inhiba el efecto anticoagulante de la heparina. 

En este trabajo se ha utilizado de nuevo la metodología basada en la química combinatoria dinámica que aúna en un único proceso la selección, identificación y preparación de moléculas para una determinada aplicación, acelerando el desarrollo de nuevos compuestos funcionales. La limitada información estructural y la heterogeneidad de la molécula de heparina la convierten en una buena candidata como modelo en química combinatoria dinámica, ya que esta metodología no requiere un conocimiento detallado de la estructura de la molécula diana.

“Los resultados obtenidos de esta investigación subrayan el éxito de esta metodología. Además, se ha encontrado una excelente correlación entre los resultados del cribado y la inhibición de la heparina con ensayos enzimáticos in vitro, de los que se obtuvieron una pequeña colección de moléculas con buena actividad. De esta batería de moléculas, dos de ellas presentaban actividades in vitro significativamente mejores que las obtenidas en 2018, y por lo tanto se probaron en ensayos in vivo obteniendo excelentes resultados”, explica el investigador. “Este estudio representa una validación definitiva de nuestro enfoque”, concluye Alfonso.

Fuente: CSIC

EL GEN CAUSANTE DE LA LEUCEMIA LINFOCÍTICA CRÓNICA

Investigadores del CSIC, con el apoyo de la Asociación Española Contra el Cáncer, lideran un estudio que ha identificado un gen que, sin necesidad de mutaciones, causa leucemia linfocítica crónica, la más común en personas mayores de sesenta años. El hallazgo, publicado en la revista Molecular Cancer, muestra que más del 82% de los pacientes con esta patología expresan niveles altos del gen RRAS2 y que las cantidades más altas de presencia del mismo se relacionan con leucemias más agresivas.

“Este hecho, junto con la identificación de un marcador en el gen, un polimorfismo, nos permite plantear que la mayor parte de las leucemias linfocíticas crónicas en humanos están causadas por la sobreexpresión de RRAS2”, explica el director del estudio, Balbino Alarcón, del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (CSIC-UAM).

Gracias a este descubrimiento, el gen RRAS2 se perfila como un marcador inequívoco en la detección de la leucemia linfocítica crónica y abre las puertas a la exploración de nuevos tratamientos. “Creemos que la proteína codificada por este gen puede ser un blanco importante para la generación de nuevos fármacos eficaces en el tratamiento de esta enfermedad”, asegura Alarcón.

Los cánceres aparecen por la acumulación de daños en los genes de las células del organismo. La búsqueda de genes concretos como responsables de distintos tipos de cáncer, los oncogenes, se desarrolla mediante la identificación de mutaciones. Estas provocan cambios en la secuencia de aminoácidos de las proteínas codificadas por los oncogenes. Sin embargo, en el estudio liderado por el CSIC se ha descubierto que RRAS2 causa leucemia linfocítica crónica sin mutaciones en su secuencia de aminoácidos.

La relevancia de este dato radica en las formas de detección, pues el marcador de la posible presencia de cáncer no se basa en la mutación, sino en la propia cantidad del gen en el organismo. “Hemos observado que la expresión en cantidades por encima de lo normal del gen RRAS2 sin mutaciones en ratones es suficiente para provocar la aparición de leucemia linfocítica crónica en todos los animales”, concluye Alarcón.

Por la tanto, este estudio ha permitido conocer más información acerca de la leucemia linfocítica crónica, a través del estudio del gen RRAS2.

Fuente: CSIC

LA PROTEÍNA QUE PROTEGE AL CEREBRO DEL ALZHÉIMER

Un equipo de investigadores del CSIC ha mostrado que una proteína denominada LRP3, poco conocida, controla los niveles de beta amiloide, la proteína que se acumula en el cerebro de las personas con alzhéimer formando las placas que caracterizan a esta enfermedad. Esta proteína podría ser una nueva diana terapéutica y una vía hasta ahora inexplorada de investigación en alzhéimer. Los detalles de la investigación se publican en la revista Alzheimer's Research & Therapy. Cada año se diagnostican en España unos 40.000 nuevos casos de alzhéimer, la principal causa de demencia y discapacidad en personas mayores en todo el mundo.

“Cuando estudiamos la función de LRP3, de la que apenas se conocía nada hasta ahora, descubrimos que influye mucho sobre los niveles de la proteína precursora de beta-amiloide (APP, por sus siglas en inglés)”, señala Inmaculada Cuchillo Ibáñez, investigadora del grupo Mecanismos moleculares alterados en la enfermedad de Alzheimer y otras demencias, que dirige Javier Sáez Valero, en el Instituto de Neurociencias UMH-CSIC, en Alicante.

“La proteína APP recibe este nombre porque contiene una proteína muy pequeñita, la β-amiloide, que es el principal componente de las placas que se encuentran en abundancia en el cerebro de las personas con la enfermedad de Alzheimer. La proteína LRP3 sería un factor beneficioso, y como es capaz de controlar los niveles de APP y de β-amiloide, podría ser una nueva diana terapéutica y una vía hasta ahora inexplorada de investigación en Alzheimer” precisa la Dra. Cuchillo.

La investigación, que se ha llevado a cabo con muestras humanas de corteza frontal procedentes del Banco de tejidos del Instituto de Neuropatología del Hospital Universitario de Bellvitge (Barcelona), analizó la expresión de LRP3 en personas de mediana edad sanas y con enfermedad de Alzheimer.

“Vimos que en los cerebros de pacientes de alzhéimer los niveles de la proteína LRP3 estaban disminuidos al comienzo de la neurodegeneración. Es decir, que podían perder este papel protector del LRP3 respecto a los niveles de β-amiloide al comienzo de la demencia, y esto podría ser un lastre durante el desarrollo de la enfermedad, porque ya desde el principio se pierde la capacidad de disminuir los niveles de la β-amiloide y, por tanto, de controlar la presencia de placas seniles en el cerebro”, señala la investigadora.


La proteína LRP3 es un receptor capaz de unir una proteína llamada apoE. El gen que expresa apoE está muy relacionado con la enfermedad de Alzheimer de inicio tardío (comienzo después de los 65 años). La proteína apoE tiene tres formas: apoE2 (la menos común en humanos), que reduce el riesgo de padecer alzhéimer; apoE3, la forma más común, que no parece incidir en el riesgo de padecer la enfermedad; y apoE4, que se asocia con un elevado riesgo de sufrir alzhéimer.

Los investigadores han descubierto también que apoER2, otro receptor que, al igual que LRP3, se encuentra en la membrana de las neuronas, favorece el aumento de niveles de LRP3 y, por tanto, su papel como regulador de la formación de placas amiloides en el cerebro. ApoER2 y LRP3 pertenecen a una misma familia de receptores de lipoproteínas de baja densidad (LDL), que median la captación de lipoproteínas y han sido estudiados clásicamente por su papel en el transporte y el metabolismo del colesterol. Se sabe que los miembros de la familia de receptores LDL están implicados en la regulación de la plasticidad sináptica y en el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer como receptores de la apolipoproteína E (ApoE).

Con la identificación de la función presumiblemente neuroprotectora de LRP3, llevada a cabo por los investigadores del Instituto de Neurociencias, se abre una nueva vía de investigación hasta ahora desconocida que puede llevar al descubrimiento de nuevas dianas terapéuticas más efectivas para lograr modificar o frenar el curso de la enfermedad de Alzheimer, un importante objetivo hasta ahora no alcanzado.

Fuente: BioTech

CACAO Y ALGARROBA COMO RESPUESTA A LA DIABETES TIPO 2

Investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas desarrollaron una mezcla de cacao y sin azúcar que protege contra la miocardiopatía diabética.

Este compuesto amplifica su efecto en combinación con el fármaco más utilizado en el tratamiento del tipo 2.

La investigación, publicada en la revista científica 'Antioxidants', se probó en un modelo animal de diabetes y conduce a tratamientos que combinan el cuidado de la diabetes y la función cardíaca. Aunque actualmente hay muchos medicamentos disponibles para controlar el azúcar en la sangre en pacientes con diabetes tipo 2, en la mayoría de los casos no logran prevenir las complicaciones cardíacas.

''Los compuestos bioactivos en los alimentos, como los polifenoles, han recibido mucha atención en los últimos años por su eficacia comprobada en la prevención de enfermedades cardiovasculares sin efectos secundarios adversos'', afirma la investigadora principal del estudio, María Martín, del Instituto de Ciencia y Tecnología de la nutrición Alimentaria y del Centro de Investigación Biomédica y Red de Enfermedades Metabólicas Asociadas.

El cacao es un alimento rico en polifenoles antioxidantes, antiinflamatorios y cardioprotectores. Sin embargo, en su forma pura, su sabor es amargo y no es atractivo para la mayoría de personas.

Este sabor es generalmente modificado por la adición de azúcares, por lo tanto, productos con un perfil nutricional más pobre y para diabéticos.

''Por el contrario, la algarroba, rica en polifenoles ha demostrado ser una buena opción para combinar con el cacao y generar una mezcla con un alto contenido en bioactivos y un sabor menos amargo'', explica el buscador de la investigación.

Así, el equipo científico, en el que también participó el CIBER de enfermedades respiratorias y la Universidad Complutense de Madrid, co-desarrollaron ensayos in vivo en los que ratas diabéticas y obesas fueron suplementadas con cacao y algarroba.

''Los animales habían mejorado los niveles de glucosa en sangre, tanto en ayuno como en las comidas. Del mismo modo, la mezcla de cacao y algarroba protegió al corazón del aumento del estrés oxidativo y de la inflamación asociada con diabetes tipo 2, lo que evitó el desarrollo de miocardiopatía diabética'', explican. Además, los investigadores encontraron que la combinación de algarroba y cacao con metformina mejoraba la protección contra las complicaciones cardíacas.

Fuentes: Heraldo, Infosalus, Webconsultas


UNA ENZIMA DEL CHAMPIÑÓN CAPAZ DE COMBATIR LA HEPATITIS C

Un equipo de investigadores del CSIC ha co-descubierto que una enzima presente en el champiñón blanco (Agaricus bisporus), denominada tirosinasa, tiene actividad antiviral contra el virus de la hepatitis C mediante un mecanismo de inhibición distinto al de los fármacos habituales. Este hallazgo, realizado in vitro y publicado en la revista Pharmaceuticals, podría contribuir al desarrollo de agentes terapéuticos prometedores.

“En este caso, la inhibición de las proteasas del virus se produce a través de un mecanismo biocatalítico basado en una hidroxilación selectiva de tirosinas superficiales de proteínas implicadas en la replicación del virus”, explica José Miguel Palomo, investigador del CSIC en el Instituto de Catálisis y Petroleoquímica (ICP-CSIC), que ha co-dirigido el estudio en colaboración con los investigadores Olga Abián y Adrián Velázquez de la Universidad de Zaragoza.

A partir del ensayo de este método in vitro, los investigadores han demostrado que la tirosinasa del champiñón, y particularmente una isoforma, una variante de la propia enzima, son eficientes a concentraciones micromolares, es decir, una millonésima parte de la masa de las moléculas. Estas inhiben completamente la replicación del virus de la hepatitis C en células hepáticas humanas. De hecho, resalta el investigador, la isoforma presenta una capacidad antiviral hasta diez veces superior a la del fármaco comercial Ribavirina, actualmente empleado en combinación en muchos tratamientos.

Además, los resultados obtenidos en este estudio han demostrado que las enzimas extraídas directamente del champiñón no presentan toxicidad en células hepáticas, por lo que podrían usarse como proteínas para el tratamiento de la infección provocada por la hepatitis C. Por lo tanto, esta preparación de tirosinasas podría convertirse en un agente terapéutico prometedor. “Podríamos proporcionar un fármaco de muy bajo coste para el tratamiento del virus, que podría usarse como sustituto o en combinación con otros fármacos”, asegura Palomo.

El investigador insiste en la gran reducción de costes que supondría la fabricación de un fármaco a partir de las tirosinasas del champiñón, pues los tratamientos actuales cuestan alrededor de los 60.000€ por paciente.

El grupo de investigación busca seguir avanzando y desarrollar ensayos in vivo de este tipo de compuestos para demostrar su potencial como fármaco. Para ello, afirman, se encuentran abiertos a la colaboración con otros grupos de investigación interesados, así como con empresas privadas.

La investigación, ya patentada, sigue adelante con el objetivo de conseguir un fármaco contra la hepatitis C, que en 2019 mató a cerca de 290.000 personas, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Además, el grupo de investigación señala que este nuevo mecanismo de inhibición viral de la tirosinasa del champiñón se postula como un agente farmacológico de amplio espectro.

Fuente: CSIC

LOS LÁCTEOS DE CABRA Y OVEJA SON MÁS DIGESTIVOS QUE LOS DE VACA


Como bien se sabe los lácteos de vaca son muy consumidos hoy en día, como bien sabemos la leche contiene una proteína llamada caseína, la cual representa aproximadamente un 80% de su composición, el resto hace referente a el suero de leche.

 La controversia de la digestibilidad de la leche de vaca cae en que la digestión de la caseína se digiere y absorbe mucho más lento dando lugar a que en algunas personas se da lugar a alergias, poca tolerancia o sistemas gastrointestinales como puede ser la inflamación. El origen de esa intolerancia es genético.

La digestión de los lácteos dependen de su naturaleza lipídica, su contenido en lactosa y en caseína ya que la leche es un lípido ,los causantes de ocasionar esa dificultad es esta última , la caseína.

La caseína es una fosfoproteína de la cual existen cuatro tipos, las que están en una mayor proporción de la leche son la beta caseína A1 y la beta caseína A2 , la causante de esa mala digestibilidad recae en la caseína A1 ya que esta se debió a una mutación de la caseína A2. La digestibilidad de la caseína A1 va a estar sujeta a la variabilidad interpersonal , en donde si puede haber permeabilidad intestinal, reacciones alérgicas de la leche o por poca tolerancia individual a los lácteos de la vaca.

Por el contrario, la beta-caseína A2 presentes en las leches de cabra y oveja son menos inflamatorias y por tanto son mejor toleradas por aquellas personas con dificultades digestivas. Se a demostrado que da menores problemas digestivos y presenta una mayor tolerancia en las personas que sufren esa intolerancia a la de vaca.

Entre la leche de cabra y la leche de oveja la mas saludable es la leche de cabra ya que contiene glóbulos de grasa mas pequeños que los que tienen la leche de oveja y la leche de vaca además de contener una proporción menos de lactosa hay que añadir que este tipo de leche se sabe que contiene una fracción menos de colesterol que la de vaca, por otro lado la leche de oveja también se recomienda para la gente que sufre esa intolerancia pero se debe saber que este tipo de leche contiene el doble de cantidad de grasa y de proteína.

En definitiva se considera que la leche de cabra y de oveja tienen una mayor digestibilidad ya que el rechazo que causa es menos que al que causa la leche de vaca.

Fuentes: ABC y Seguro Médico MEDIFIATC

LAS BACTERIAS INTESTINALES Y LA DETECCIÓN PRECOZ DEL CÁNCER DE COLON

El cáncer es una enfermedad muy compleja en la que intervienen muchos factores diferentes. Investigar cómo todos estos elementos confluyen para provocar la afección puede, por tanto, ofrecer la clave para prevenirla, tratarla y detectarla precozmente.

Explorar cuáles son los mecanismos  involucrados en los cambios de la microbiota intestinal en relación con el desarrollo de lesiones tumorales es vital para entenderlos, prevenirlos  y combatirlos. 

Los estudios en modelos de ratones identifican una serie de bacterias cuyas poblaciones se asocian con efectos carcinogénicos, y otras que, por el contrario, parecen ser beneficiosas (probióticas) y que podrían incluso tener propiedades anticarcinógenas.

Lo que señalan es que estas bacterias están presentes, también, en un intestino sano. Lo que sucede es que, en condiciones normales, sus poblaciones son lo bastante reducidas como para que sus efectos sean significativos. En cambio, cuando existe un compromiso de la microbiota (por ejemplo, debido a otras enfermedades o por un uso excesivo de antibióticos), estas especies pueden proliferar y propagarse, estimulando el crecimiento de cáncer colorrectal por diversos mecanismos (como inflamación crónica, daño cromosómico y daño a las células inmunes que protegen frente a los tumores).

Algunas, como Escherichia coli o Campylobacter jejuni, producen toxinas que dañan el epitelio intestinal, produciendo reacciones inflamatorias. Otras, como Streptococcus bovis o Fusobacterium nucleatum, promueven el crecimiento de células tumorales, su invasividad y su resistencia a algunos tratamientos. Ciertas especies, como Peptostreptococcus anaerobius, producen radicales libres capaces de dañar el ADN de las células, provocando en ocasiones mutaciones carcinogénicas. Por el contrario,  las bacterias probióticas pueden tener efectos opuestos, reduciendo las reacciones inflamatorias y eliminando las toxinas y sustancias asociadas al daño celular.

Los estudios sobre los efectos que tienen las distintas especies que conforman la microbiota intestinal pueden tener un efecto directo en la práctica clínica, que mejore las expectativas de las personas con cáncer colorrectal o en riesgo de padecerlo.

El análisis detallado de las poblaciones, por ejemplo, puede permitir identificar un riesgo elevado antes de que se desarrolle la enfermedad, permitiendo la aplicación de terapias preventivas mediante la corrección de desequilibrios. Los trasplantes de bacterias probióticas son una vía prometedora para mejorar el pronóstico de las personas con este tipo de cáncer. Un enfoque desde el que ya se trabaja con un cierto éxito.

Lo que sí que se pone de manifiesto, es la importancia de buscar vías alternativas o complementarias a los tratamientos tradicionales contra el cáncer. Probablemente, no sea posible en el corto plazo encontrar ningún tipo de cura milagrosa o definitiva, dada la complejidad de la enfermedad. Por ello, las estrategias terapéuticas deban ser igual de complejas para poder traducirse en una mejoría real de la calidad de vida y expectativas de las personas con cáncer, sus familias y toda la sociedad.

Fuentes: 20 Minutos, La Vanguardia.

UN ANIMAL QUE NO RESPURA OXíGENO

Los científicos creyeron que han creído que el oxígeno es una base fundamental para la vida animal. 

El hallazgo de un pequeño parásito conformado por apenas 10 células, emparentado con los cnidarios y corales, que habita en el músculo del salmón.

Hasta el momento se había asumido que todos los animales respiraban oxígeno, y ahora el Henneguya salminicola, por parte de los científicos, un organismo de la clase de los mixozoos, que engloba unas 2200 especies parásitas.

La doctora Dorothee Huchon del departamento de zoología de la Universidad de Tel Aviv y publicado en PNAS muestra por primera vez que un mixozoo puede sobrevivir en un medio sin oxígeno.

Henneguya salminicola ha eliminado los genes que no necesita, aquellos responsables de la respiración aeróbica y se ha convertido en un organismo aún más simple.

Los organismos se vuelven cada vez más complejos, y los organismos unicelulares o aquellos más simples, son los ancestros de los organismos complejos, pero hay un animal cuyo proceso evolutivo es el opuesto y se ha convertido en un organismo aún más simple.


Existen algunos microorganismos, como bacterias, que pueden vivir en medios anaeróbicos, hasta ahora era algo impensable para organismos pluricelulares.

Henneguya salminicola vive en el tejido del salmón y que evolucionó de tal forma que ya no precisa oxígeno para producir energía en su metabolismo.

Se creía que todas las plantas y animales usaban oxigeno para generar un combustible llamad trifosfato de adenosina (ATP), que impulsa los procesos celulares y que tiene lugar en unas estructuras celulares llamadas mitocondrias.

Pero el estudio demostró que este diminuto animal perdió en algún momento sus mitocondrias y no basa su producción de energía en alguna de las formas hasta ahora conocidas entre los organismos pluricelulares.

La mitocondria es la central de energética de las células eucariotas, el lugar donde se captura oxígeno para producir energía, lo que su ausencia supone una muestra inequívoca de que el animal no respira oxígeno.

Para los científicos todavía no esta nada claro como el parásito genera energía. Huchon aclara que "puede estar extrayéndolo de las células de los peces que parasita o llega a tener un tipo diferente de respiración, como la respiración libre de oxígeno o anaerobia, que caracteriza a los organismos anaerobios no animales".




LOS MICROPLÁSTICOS ALTERAN LA MICROBIOTA INTESTINAL

Un grupo de investigadores del CSIC descubre que la ingesta de microplásticos reduce la diversidad bacteriana de la microbiota del colon beneficiosa para nosotros, además de producir una alteración del equilibrio en los microorganismos presentes. El estudio, publicado en la revista Scientific Reports, ha demostrado que tras la ingestión de microplásticos PET (asociados con la cadena alimentaria) disminuye la abundancia de bacterias conocidas por sus efectos positivos en la salud y se incrementa la presencia de otros grupos microbianos relacionados con una actividad patógena. Dada la posible exposición crónica a estas partículas a través de nuestra dieta, los resultados obtenidos muestran que su ingesta continuada podría alterar el equilibrio intestinal y, por tanto, la salud.

El estudio, en el que también han participado el Instituto de Catálisis y Petroleoquímica (ICP) y el Instituto de la Cerámica y el Vidrio (ICV) del CSIC, es considerado muy importante al ser el primero que evalúa el impacto de la ingesta de microplásticos en el tracto digestivo y la microbiota intestinal humana. Según dice Victoria Moreno, investigadora del Instituto de Investigación en Ciencias de la Alimentación (CIAL) del CSIC, es necesario conocer el destino de estos materiales presentes en el organismo en nuestro día a día y las consecuencias a corto, medio y largo plazo. De hecho, las últimas estimaciones demuestran que, de media, cada persona podría ingerir entre 0,1 y 5 gramos de microplásticos cada semana a través de alimentos y bebidas.

Además, el estudio ha presentado por primera vez que estos microplásticos pueden sufrir biotransformaciones a lo largo del tracto gastrointestinal y llegar al colon con una forma estructural totalmente diferente a la original. Todos estos mecanismos y factores, que apenas se están empezando a estudiar, contribuirán a averiguar si los microplásticos pueden permanecer en el cuerpo humano y posiblemente, acumularse en algunos órganos y tejidos.

Los innovadores experimentos in vitro han permitido grandes avances científicos. Para llevar a cabo este estudio, el equipo del CSIC ha ideado un protocolo que imita la ingesta y digestión de microplásticos en condiciones fisiológicas, que es extrapolable al estudio de otros tipos de plástico y tamaños de partícula. A través del modelo in vitro de digestión gastrointestinal patentado por el CSIC, se pudo albergar la microbiota humana del colon durante la intervención con microplásticos. Este protocolo, combinado con el uso de microscopía electrónica y espectroscopia, ha permitido monitorizar los cambios en la estructura y morfología de los microplásticos en el tracto digestivo.

El trabajo ha sido desarrollado en el marco de la plataforma Susplast y el proyecto europeo sobre el estudio de los efectos de los micro y nanoplásticos en la salud humana.

Fuentes: CSIC, BioTech, National Geographic

ASPECTOS NUTRICIONALES DEL COBRE

Hart en 1928 informó por primera vez que las ratas necesitaban cobre (Cu) para el crecimiento y la formación de hemoglobina. Pronto se reconoció el papel del Cu en ovinos y bovinos.
La evidencia de la importancia del Cu cuando el exceso de Molibdeno estaba presente en las dietas de las vacas lecheras fue publicada por Fergurson y colaboradores en 1938.
En 1948 Braude observó que los cerdos que lamían las tuberías de Cu crecían más rápido, más tarde, Barber y Col. Informaron un aumento del crecimiento con concentraciones farmacológicas de 125 a 250 ppm de Cu (1957).

Debido a que las aves de corral y los cerdos no son rumiantes y consumen principalmente granos como el maíz y la soja, generalmente no se observa que demuestren deficiencias manifiestas de Cu y Zinc en entornos de producción donde se alimentan con dietas «balanceadas».
Sin embargo, se ha planteado la hipótesis de que la salud podría verse afectada sin signos manifiestos de deficiencia tradicional.


La concentración de cobre en hígado y plasma es mayor en un mamífero recién nacido que en cualquier otro momento del ciclo de vida.
En la cerda, las concentraciones de Cu, Fe y Zn en el calostro son mayores que en la leche. Se ha demostrado que los mamíferos proporcionan cobre hepático al feto y al recién nacido, independientemente del estado de cobre de la madre.

Cabe destacar que la homeostasis y, en última instancia, la protección contra la toxicidad se manejan de manera diferente en animales rumiantes y no rumiantes.
Mehra y Brenner, en 1984, encontraron una forma de metaloproteína en cerdos alimentados con altas concentraciones de Cu en la dieta que no estaba presente en ovejas, lo que produjo una de las primeras diferencias en los mecanismos de manejo de cobre entre especies sensibles y no sensibles al mineral.

Deficiencia de cobre en Ovinos

Una deficiencia de Cu en ovejas puede presentarse con cualquiera de estos síntomas:
  1. Anemia (hipocrómica, macrocítica)
  2. Ataxia neonatal
  3. Trastornos óseos
  4. Crecimiento y apetito deficientes
  5. Queratinización defectuosa de la lana
  6. Infertilidad a menudo asociada con fetos pequeños y muertos.

LA FUNCIÓN SECRETA DEL INTESTINO: EL MICROBIOMA PUEDE INFLUIR EN LA PERSONALIDAD

Un nuevo estudio señala que las bacterias del intestino de una persona, que son responsables de la descomposición de los alimentos y otras tareas, pueden afectar a su personalidad. 

Los investigadores de la Universidad de Clarkson en Potsdam, Nueva York, han descubierto que el microbioma intestinal puede intervenir en la fatiga, los niveles de energía y la personalidad habitual de una persona. Este grupo halló que ciertas bacterias distintas estaban firmemente asociadas con uno de los cuatro rasgos de personalidad definidos que una persona podría tener.

Como la personalidad de una persona, el microbioma intestinal usualmente no cambia, pero al ingerir antibióticos u otros medicamentos que puedan variar las bacterias del cuerpo, como consecuencia, la actitud de una persona puede variar. 

El doctor Ali Boolani, investigador principal y profesor de fisioterapia en Clarkson, aseguró en un comunicado que estos nuevos descubrimientos apoyan su trabajo anterior en el cual notificaron que la sensación de energía esta asociada con los procesos metabólicos, mientras que la de fatiga lo está con los procesos inflamatorios. Y añadió: “Dado que todavía estamos aprendiendo sobre el microbioma intestinal, no sabemos si, si tratamos de cambiar nuestro rasgo de personalidad, podríamos ver un cambio en el microbioma intestinal; o si tratamos de cambiar nuestro microbioma intestinal, también podríamos cambiar nuestro rasgo de personalidad”.

El grupo de investigadores, el cual publicó sus descubrimientos en la revista Nutrients a principios de año, ha recopilado los datos de 20 participantes para este estudio. Todos habían participado anteriormente en un estudio del doctor Boolani sobre la salud del microbioma y fueron evaluados para asegurarse de que eran óptimos para este estudio.

Empleando muestras de heces, los investigadores estudiaron los niveles de distintas bacterias en cada uno de los participantes. También hicieron una encuesta sobre los cuatro rasgos que Boolani cree que son la base de la energía mental, la fatiga mental, la energía física y la fatiga física de la personalidad de una persona.

Los investigadores encontraron una estrecha correlación entre ciertos rasgos y ciertas bacterias que se hallan en el microbioma de cada persona. A pesar de que el tamaño de la muestra de este estudio es relativamente pequeño, Boolani argumentó que estos descubrimientos pueden ser un trampolín para futuras investigaciones sobre cómo el estado de ánimo de una persona puede verse afectado por su intestino.

Boolani remarcó que esperan que este estudio les aporte respuestas más concluyentes y, a partir de ahí, puedan ver si estos hallazgos pueden contribuir a la explicación de las diferencias interpersonales en las intervenciones nutricionales que están destinadas a modificar los sentimientos de fatiga y energía. También añadió que, este estudio exploratorio inicial les lleva a seguir esta línea de investigación para examinar la asociación entre el microbioma intestinal y estos cuatro rasgos de personalidad.

Un vínculo entre la salud intestinal y la personalidad puede parecer extraño a primera vista, pero este concepto no es completamente nuevo. Los procesos internos del cuerpo de una persona pueden fatigarla o llenarla de energía. Los niveles de energía y fatiga pueden afectar a la forma en la que una persona llega a reaccionar a los estímulos del exterior, lo que puede formar la base de una personalidad.

En la época de Hipócrates en el año 400 a. C., los humanos sabían de un vínculo entre los procesos internos del cuerpo y las manifestaciones externas de la personalidad. En 2016, un grupo de investigadores de la Universidad Johns Hopkins descubrieron que los tratamientos con antibióticos podrían alterar el microbioma intestinal de una persona y, en consecuencia, dañar a las personas que padecen trastornos psiquiátricos.

Fuentes: Mejor Salud, Infobae 

MUTACIÓN EXPLICA LA DIVERSIDAD DE TAMAÑOS DE LOS PERROS

Desde los chihuahuas hasta los grandes daneses, los perros difieren más en tamaño que cualquier otra especie de mamífero en el planeta. Una mutación detrás de tal variación se ha rastreado hasta una fuente inesperada: los lobos antiguos. La mutación se encuentra cerca de un gen llamado IGF1, que los investigadores señalaron hace 15 años como un factor importante en la variación de tamaño de los perros domésticos. Fue el primero de alrededor de dos docenas de tales genes identificados. Pero los esfuerzos para identificar la variante genética responsable de ducha variación no había dado resultado, hasta ahora.

«IGF1 ha sido una piedra en el zapato», dice Elaine Ostrander, genetista del Instituto Nacional de Investigación del Genoma Humano de EE. UU. en Bethesda, Maryland, quien dirigió el estudio de 2007 que identificó por primera vez el papel de IGF1 en el tamaño del perro y el estudio publicado el 27 de enero en Current Biology que ahora completa la búsqueda.

Los perros antiguos, domesticados de los lobos en los últimos 30.000 años, diferían en tamaño hasta cierto punto. Pero las diferencias de tamaño extremas actuales (las razas más grandes son hasta 40 veces más grandes que las más pequeñas) surgieron en los últimos 200 años, cuando los humanos establecieron razas modernas.

Ostrander y sus colegas, incluida la genetista Jocelyn Plassais del INSERM-Universidad de Rennes, Francia, analizaron los genomas de más de 1.400 cánidos, incluidos perros antiguos, lobos, coyotes y 230 razas de perros modernas.

Cuando compararon la variación en la región alrededor del gen IGF1 con el tamaño corporal en perros y cánidos salvajes, se destacó una variante. Se encuentra en un tramo de ADN que codifica una molécula llamada ARN largo no codificante, que participa en el control de los niveles de la proteína IGF1, una potente hormona del crecimiento.

Los investigadores identificaron dos versiones, o alelos, de la variante. En todas las razas, los perros con dos copias de un alelo tendían a pesar menos de 15 kilogramos, mientras que dos copias de la otra versión eran más comunes en perros que pesaban más de 25 kilogramos. Los perros con una copia de cada alelo tendían a ser de tamaño intermedio, dice Ostrander. Los caninos con dos copias del alelo de cuerpo grande también tenían niveles más altos de la proteína IGF1 en la sangre, en comparación con los que tenían dos copias del alelo «pequeño».

Cuando los investigadores observaron los genomas de otros cánidos, encontraron una relación similar. «Esta no era solo una historia de perros. Esta era una historia de lobos, una historia de zorros, una historia de coyotes, una historia de todo. Era de todos los caninos», dice Ostrander.
 
Los investigadores creen que el alelo vinculado a los cuerpos pequeños es, evolutivamente, mucho más antiguo que la versión de cuerpo grande. Los coyotes, chacales, zorros y la mayoría de los otros cánidos que analizaron tenían dos copias de la versión «pequeña», lo que sugiere que esta versión estaba presente en un ancestro común de estos animales.

No está claro cuándo evolucionó el alelo de cuerpo grande. Los investigadores encontraron que un antiguo lobo que vivió en Siberia hace unos 53.000 años portaba una copia de esta versión. Otros lobos antiguos y los lobos grises modernos tienden a tener dos, lo que sugiere que el alelo de cuerpo grande podría haber sido beneficioso para los lobos.

La opinión predominante entre los científicos solía ser que el tamaño corporal pequeño probablemente estaba relacionado con cambios genéticos relativamente nuevos, potencialmente exclusivos de los perros domésticos, dice Robert Wayne, biólogo evolutivo de la Universidad de California en Los Ángeles. «Esto le da la vuelta a toda la historia. Eso es lo maravilloso de todo esto».

El estudio podría ser una señal de que los perros fueron domesticados a partir de lobos de cuerpo más pequeño, diferentes a las poblaciones actuales de lobos grises, dice Elinor Karlsson, genetista de la Facultad de Medicina Chan de la Universidad de Massachusetts, en Worcester. «Ni siquiera sabemos cómo eran los lobos que dieron lugar a los perros», dice.

Los investigadores también advierten que la historia del tamaño del perro está lejos de estar completa. Plassais quiere averiguar cómo las variantes influyen en los niveles de la proteína IGF1. Y la variante no es el único determinante del tamaño en los perros: el gen IGF1 en sí mismo representa alrededor del 15 % de la variación entre razas.

«No estamos hablando de una mutación que haga que un lobo sea del tamaño de un chihuahua», dice Karlsson. «Estamos hablando de una de las muchas mutaciones que tiende a hacerte un poco más pequeño».

DETECTAN INFECCIONES PULMONALES CON EL ANALISIS DE ALIENTO

Investigadores del Instituto de Bioingeniería de Cataluña (IBEC) y profesionales clínicos del Hospital
Clínic de Barcelona han utilizado el sistema electrónico de «nariz electrónica» y un aprendizaje automático con el fin de examinar el aliento e identificar quienes sufren de una infección pulmonar debido al patógeno P. Aeruginosa, el cual es resistente a varios fármacos. Esta alternativa sería más eficiente y rápida que los métodos de identificación de infecciones pulmonares bacterianas tradicionales.
 
Es más frecuente que la bronquiectasia la sufran mujeres y la población mayor, aunque también afecta a personas de todas las edades y sexos, además, puede empeorar si no se trata adecuadamente a tiempo. Las infecciones pulmonares se suelen diagnosticar a partir de métodos lentos y duraderos, estos consisten en recoger muestras de esputo, cultivan la muestra recogida para posteriormente identificar el microorganismo que causa la infección. 

El grupo de Procesamiento de señales e información para sistemas de sensores del IBEC, liderado por el Dr. Santiago Marco están trabajando con el objetivo de mejorar el método de supervisión de las infecciones pulmonares en personas que padecen bronquiectasia y poder utilizar este procedimiento en la práctica clínica.
Para poder llevar a cabo su objetivo, los científicos investigadores han estudiado dos técnicas de análisis del aliento: la nariz electrónica y la cromatografía de gases acoplada a espectrometría de masas (GC-MS)

Una nariz electrónica es un aparato con sensores que examina los patrones de los compuestos orgánicos volátiles (COV) en el aliento exhalado del paciente. Por otro lado, la GC-MS es una técnica que analiza e identifica sustancias en una muestra gaseosa. Esta técnica junta la capacidad de la cromatografía de gases para separar moléculas con la capacidad de la espectrometría de masas para proporcionar una huella de masas que posibilita la identificación química de los COV.

La nariz electrónica es un método efectivo en la identificación de infecciones por Pseudomonas Aeruginosa en personas que padecen bronquiectasia. En este estudio se han examinado las mismas muestras utilizando ambas técnicas, con el fin de que la GC-MS pudiera aportar la identidad química de supuestos biomarcadores de infección en pacientes con bronquiectasia. 

Ya que esta enfermedad es más abundante en mujeres, se han analizado tres grupos formados exclusivamente por mujeres: bronquiectasia sin infección, bronquiectasia con infección por Pseudomonas Aeruginosa en curso conocida y controles sanos. 

«Observamos que la nariz electrónica, junto con el software adecuado para el aprendizaje automático, podía clasificar adecuadamente a los controles sanos frente a los pacientes con bronquiectasia con infección por Pseudomonas Aeruginosa en el 100 % de los casos de validación», explica Santiago Marco. La técnica fue capaz de diferenciar la bronquiectasia de los controles sanos con un 95 % de precisión y la bronquiectasia con PA de la bronquiectasia en un 87 % de los casos. 
No obstante, el análisis por GC-MS no resultó fiable y no se detectaron biomarcadores. Aunque este tenía mayor capacidad analítica de la GC-MS, la complejidad de los datos aportados dificultó la detección de biomarcadores discriminantes.

«Lo que este estudio demuestra es que la aplicación de los procedimientos de trabajo estándar para el análisis de datos de la GC-MS no es suficiente. La riqueza de los datos de la GC-MS hace que detectar biomarcadores sea tan difícil como encontrar una aguja en un pajar», añade Marco. «Los resultados positivos obtenidos con la nariz electrónica indican que un análisis de datos más sofisticado y un mayor tamaño de la muestra podría proporcionar resultados positivos».

Aunque el análisis del aliento tiene ventajas frente a otras técnicas de análisis, como, por ejemplo, la rapidez. Pero este estudio se encuentra aún en una fase muy temprana y es necesario seguir investigando antes de que llegue a la práctica clínica. «En estudios futuros, tendremos que confirmar nuestras conclusiones con más pacientes y más centros, así como confirmar que existe solidez estadística», concluye Marco. 

ABEJAS BUITRE


Hay un tipo de abeja llamado abeja buitre que ha desarrollado un diente que le permite comer carne e intestinos como un animal carroñero. 

Es una especie habitual en la selva tropical como Costa Rica, tienen bacterias intestinales que parecen prosperar en ambientes ácidos, parecidas a las que se encuentran en animales carroñeros como el buitre y la hiena, solo animales que se alimentan de carroña tienen un estómago capaz de lidiar con las bacterias presentes en la carne muerta, potencialmente mortales.

Los investigadores piensan que esta evolución se debe a la alta competencia para conseguir polen y néctar. Son las únicas abejas en el mundo capaces de obtener fuentes de alimento aparte de las plantas. Además, a pesar de esta inusual dieta basada en carne muerta siguen produciendo miel dulce y comestible.

El equipo científico de la Universidad Cornell levó a cabo una investigación, para ello colgaron trozos de pollo crudo en ramas como carnada. Esto llamó la atención a abejas que se alimentaban de carne y néctar, abejas que únicamente se alimentaban de polen y a abejas que solo se alimentaban de carne muerta. Normalmente, las abejas tienen canastas en sus patas traseras para recolectar el polen, en el caso de las carroñeras recolectaban pedazos de carne.

Al analizar los microbiomas encontraron cambios extremos en las abejas que se alimentaban exclusivamente de carne. El microbioma de la abeja buitre está compuesto por bacterias similares a las que se encuentran en los buitres reales, así como en las hienas y en otros animales que se alimentan de carroña, posiblemente para protegerlos de los patógenos que aparecen en la carroña. Una de las bacterias presentes en las abejas buitres es Lactobacillus, que se encuentra en muchos alimentos fermentados de los humanos, como la masa madre. 

El siguiente paso para saber más de estas curiosas abejas es investigar que ocurre con la carne recolectada, esta especie de abeja almacena la carroña recolectada en cámaras especiales que sellan por dos semanas antes de comérsela tanto ella como sus crías, estas cámaras están separadas de donde se almacena la miel, por esto sigue siendo dulce y comestible. 

Ahora los científicos quieren averiguar que pasa con esa carroña durante dos semanas en las vainas donde se almacena.

Fuente(s): Página 12, 20 minutos

DESCUBREN PERFIL MICROBIANO INTESTINAL CAPAZ DE IDENTIFICAR CÁNCER DE PÁNCREAS

Una investigación publicada en la revista Gut sugiere que un panel específico de microbios intestinales podría llegar a identificar la presencia de cáncer de páncreas. Según este estudio, los resultados obtenidos apuntan a la existencia de un nuevo método capaz de diagnosticar esta enfermedad.

Este tipo de cáncer es uno de los más letales en el mundo, ya que, en general, solo 1 de cada 20 afectados sobrevive 5 años. Esto se debe a que su diagnóstico suele realizarse una vez el cáncer está en una etapa avanzada, también se debe a la ausencia de tratamientos eficaces que logren curar al paciente.

Según los investigadores, hay indicios que proponen que los cambios identificados en el microbioma fecal no son únicamente una consecuencia del deterioro de la función pancreática. Después del análisis de más de 100 muestras de saliva y unas 212 de heces y tejido pancreático de 136 adultos que habían sido diagnosticados recientemente con enfermedades relacionadas con el páncreas, se llegó a la conclusión de que los microbios intestinales eran más informativos que los bucales, observando la existencia de perfiles microbianos distintos en función de las diferentes muestras de las personas que tenían cáncer de páncreas ductal, pancreatitis crónica o que no padecían ninguna de las enfermedades.

Debido a esto, se logró identificar a los perfiles con la enfermedad sistemáticamente. Con todos estos resultados, los investigadores sostienen que las características del microbioma surgen en una fase temprana y que, en consecuencia, el microbioma de las heces puede detectar la enfermedad en su fase inicial. Añaden que los resultados tienen un valor clínico limitado debido a la naturaleza del estudio, por lo que serán necesarias más pruebas antes de llegar a una conclusión.

Este estudio ha permitido abrirnos las puertas hacia un posible cambio en el diagnóstico del cáncer de páncreas, a pesar de que sea necesario la realización de más pruebas que tengan como fin averiguar si el perfil microbiano es específico del cáncer de páncreas o común con otros tipos de cáncer, esta investigación representa una gran contribución en la generación de marcadores predictivos.

Fuentes: ConSalud.es, 20 minutos

VIRUS DE LA GRIPE EN LA LECHE DE VACA PASTEURIZADA

Un equipo de científicos de la Universidad de Wisconsin-Madison ha descubierto por primera vez la presencia de virus de gripe aviar altament...