La Fundación Conjunto Paleológico de Teruel-Dinópolis, en colaboración con la Universidad de Vigo y el Hessisches Landesmuseum de Darmstadt en Bonn (Alemania), ha elaborado una investigación que permite observar y describir una alta diversidad de interacciones entre insectos y plantas del Cretácico Inferior de Teruel y así ha aportado información importante de esa época para la paleoecología.
El paleobotánico de la Universidad de Vigo y autor principal de esta investigación, Artai Santos, afirma que las interacciones descritas afectan a dos tipos de hojas de angiospermas (de angiospermas terrestres y una acuática). Y también, en el estudio se han observado veintitres tipos de daños que tienen origen en ocho tipos diferentes de estrategias de alimentación, que son: alimentación en orificios, alimentación en márgenes, esqueletización, alimentación superficial, perforación y succión, minado, oviposición y formación de agallas.
Los estudios sobre estas interacciones entre plantas e insectos herbívoros de la actualidad, nos muestran que estos seres vivos han desarrollado una gran variedad de estregias y formas de comportamientos con el fin de facilitar la consumición de los tejidos y fluidos de las plantas y estas, a la misma vez, reaccionan también a estos ataques mimetizando los daños que los insectos les producen.