En 1985 se observó el primer oso panda marrón. Se pensó de todo al verlo ya que era único: que si era una falsificación, que si era un caso de albinismo, que si tenia una alteración genética.
Al final, se catalogó como una subespecie de Ailupodora melanoleuca a la que llamaron panda de Qinling, por ser esta cordillera en donde lo encontraron. Ahora, el análisis del pelaje de dos de ellos y 227 pandas, todos blanquinegros menos estos dos, ha identificado una mutación en un gen que interviene en la pigmentación de estos úrsidos que heredaron de sus padres. Se estima que solo hay un centenar en su último refugio.
El primer avistamiento registrado de un panda marrón acabó con la osa de nombre Dandan en el zoo de Xi`an, capital de la provincia china de Shaanxi, famosa por el tesoro arqueológico de los miles de guerreros de terracota. Durante años se intento que Dandan se quedase embarazada pero o abortaba o las crías morían a los pocos meses, desde entonces, se multiplicaron los avistamientos en los bosques de bambú de las montañas Qinling. No es que vieran a cientos pero si a una decena de pandas marrones. El estudio de ambos animales, se ha publicado en la revista científica PNAS, donde se ha revelado el misterio de su color.
El estudio del pelaje de ambos animales y su comparación con el de los pandas blanquinegros demostró que tenían menos melanosomas en su pelo. Se trata de orgánulos dentro de las células de la epidermis que almacenan y sintetizan la melanina, pigmento presente en casi todos los seres vivos y que en humanos se concentra sobre todo en piel y cabello. Los melanosomas de los osos pandas son un 55% más pequeños.Para determinar el origen genético del marrón, los investigadores secuenciaron el genoma de familiares comunes a los dos osos pandas marrones y los compararon con los datos genéticos de 200 animales de otras zonas de China. Tras hacer eso, encontraron la mutación responsable de este fenotipo tan especial. Comparando las secuencias, encontraron que la deleción de 25 pares de bases en el inicio del gen Bace2 era la posible causa, ya que casi ninguno de los 200 pandas de otras cordilleras tenía la mutación. Sin embargo, varios ejemplares de las montañas Qinling y un híbrido de ambas poblaciones contaba con la variación, unos eran heterocigotos, pero solo los dos osos pandas marrones eran homocigotos, por lo que habían heredado la mutación tanto de su padre como de su madre, de ahí la escasez y el carácter de mutación recesiva.