Jonathan Kolby, explorador de National Geographic y director del grupo de especialistas en anfibios de Honduras de la UICN, dice que no le sorprenden las nuevas estadísticas y afirma que quizá haya algo más importante que las cifras.Esto es, una mejor compresión de lo que significa ser clasificado como especie con datos insuficientes.
Este explorador explica que las nuevas especies suelen clasificarse como con datos insuficientes porque se tiene muy poca información sobre estas. Por lo tanto es más dificil estudiar a algunos animales que a otros.
Esto se aplica tanto a especies pequeñas y misteriosas como a aquellas que viven en hábitats remotos. Finalmente, determinadas ramas del árbol de la vida reciben mucha más atención científica que otras, lo que origina vacíos de información.
Aunque la existencia de muchas especies de anfibios están en puntos extremos a la extinción estos últimos años decenas de especies han mejorado su estado, bajando al estado de preocupación menor de la Lista Roja. Más de 60 de ellas mejoraron sin ayuda humana, recuperándose del azote de los hongos. Pero el resto de recuperaciones se deben a políticas activas de protección del hábitat aplicadas en lo que va de siglo. Quizá este sea el camino para salvar a todas estas especies de anfibios en peligro de extinción.
Esperemos que se pueda mantener esta situación y salvar a la mayoría de especies que se pueda pues los anfibios están desapareciendo más rápido de lo que podemos estudiarlos.
Fuentes: National Geographic, Ethic.