célula cerebral. Este novedoso descubrimiento abre las puertas a un estudio más preciso de enfermedades como el alzheimer o el parkinson.
En nuestro cerebro, además de tener 86.000 millones de neuronas también podemos encontrar las células gliales. Ambas son fundamentales y trabajan conjuntamente para el buen funcionamiento de nuestro sistema nervioso, pero poseen características y funciones diferentes.
Entre las células gliales encontramos los astrocitos, que son células de forma estrellada que ofrecen soporte estructural a las neuronas, facilitan la transmisión de nutrientes y participan en la regulación de la concentración de iones y neurotransmisores en el espacio exterior. Los astrocitos están involucrados en procesos de información superior y el primer investigador en observarlo fue un español, Alfonso Araque, que actualmente se encuentra en la Universidad de Minnesota. En 1999, Araque abandonó el tópico del beso entre dos neuronas y propuso el concepto de "sinapsis tripartita".
Tras el estudio, Volterra y su equipo han descubierto un nuevo tipo de célula que la han descrito como híbrida. La han bautizado como "astrocitos glutamatérgicos". Es una subpoblación de astrocitos que comparte características con las neuronas por su capacidad de liberar glutamato. El equipo del neurocientífico italiano ha observado también que los astrocitos glutamatérgicos desempeñan un papel importante en un circuito que controla los movimientos y afecta al parkinson.
Volterra ya ha anunciado planes para investigar la distribución de esta célula en otras regiones cerebrales. Gracias a estas investigaciones podremos saber más sobre trastornos neuronales como el esquizofrenia o la esclerosis lateral amiotrófica.
Con estos estudios podemos comprobar que el cerebro es uno de los órganos más complejos de nuestro organismo.
Fuentes: National Geographic, El País